"¡Mejor como Dios me trajo al mundo!"

Lo mismo se pone de moda que es el arma más denostada del mundo. Photoshop sí, Photoshop, no: he ahí el dilema que se plantean los bellos del planeta cuando ocupan portada. O lo que es parecido: cirugía, sí; cirugía, no, maquillaje sí; maquillaje, no. Y eso que el botox acaba de cumplir veinte años...

Parece ser que ahora la balanza se inclina por el lado de la naturalidad, la belleza al desnudo desprovista de artificio. La campaña de las bellas en blanco y negro que ha realizado la revista Elle este mes no es otra que una campaña pro-naturalidad. Bellas porque sí.

Pero no a todas les va eso de ser naturales. Ayer, sin ir más lejos, los españoles se desayunaron con una de las portadas de Interviú más retocada, la de los pechos de la reina del burlesque. La 'showgirl' internacional por excelencia, Dita von Tesse ha revelado sus secretos de belleza al periódico News of the World confesando que tuvo que recurrir a la cirugía estética para 'corregir' ciertas zonas de su cuerpo que se vieron afectadas en la época en la consumía drogas.

 "A principios de los 90 iba de fiesta en fiesta y consumía LSD y éxtasis", explica von Teese. "Estaba horrible. Dejé de tomar drogas, pero mi pecho no se recuperó. Con 21 años me puse implantes". Ahora Dita afirma haber abandonado por completo ese mundo. Cosa que tanto su físico como los hombres de medio mundo agradecen.

Victoria Beckham es otro ejemplo de uso y disfrute del Photoshop.  A sus 35 años, asegura estar "entrenando" los siete días de la semana para que sus próximas campañas publicitarias no sean objeto del retoque fotográfico.