Arantxa de Benito: "Tengo muchas amigas pero me encantan los hombres"

Arantxa de Benito sigue siendo quien rompe la pana en el club del tacón alto, un nombre que bien podría servir para ilustrar una de las novelas de Vargas Llosa o Tolkien, pero que, en verdad, hace referencia al gusto de la ex mujer de Guti, y la trouppe de famosas que generalmente la acompaña, por los zapatos imposibles. Algunas de ellas, como la propia Arantxa, son capaces incluso de conseguir plusmarcas olímpicas con ellos. (Ver álbum)

La ex modelo y presentadora es toda una corredora de fondo. El viernes pasado estuvo la fiesta hippie de la discoteca Pachá, el sábado en el cumpleaños de su amigo ‘Ra’ en la discoteca Shangay y el lunes celebró, junto a Estefanía Luyck, Raquel Meroño, David Meca o Marisa Jara, el 25 aniversario del popular mercadillo de Las Dalias de Ibiza, en el Hotel Colón de la capital. “Mis hijos tienen un horario y los eventos a los que acudo son por la noche, así que puedo compaginarlo sin problemas. Cuando no estoy con ellos o bien los cuida mi madre o la cuidadora que está en casa desde que nacieron”, se escusa la presentadora, que en breve se embarcará en la grabación de un programa piloto, “que pinta muy bien”. Está de moda; tanto que el sábado pasado La Otra Crónica de El Mundo publicaba una entrevista que ha incomodado mucho a la ex del jugador blanco.

“Estoy muy decepcionada porque hacía mucho tiempo que no abría las puertas de mi casa a un periodista. Él quedó en mandarme el resultado final y nunca lo hizo”, dice indignada al comprobar que el titular que rezaba que ya se había divorciado de Guti, lleva siendo una realidad desde hace 15 meses, como informó Vanitatis en exclusiva. Alguno de los aspectos que tampoco le ha gustado fue la elección de las preguntas. “Es completamente absurdo preguntarme si soy lesbiana. Tengo muchas amigas pero me encantan los hombres”, finaliza hablando sobre la paz, la libertad y el buen rollo que despierta en ella la isla pitiusa.

Estefanía Luyck, embarazada de su segundo hijo, decidió no calzarse los zapatos de vértigo que lucían sus amigas por comodidad, ya que “estoy pasando un embarazo diferente al primero. Tengo muchas náuseas y me mareo mucho”, apuntó. No puso reparo en desvelar los posibles nombres para su futuro retoño. “Si es niña, me gustaría Ilan, y Zoe si es niño”. Una dulce espera que podría repetirse en el caso de Marisa Jara, que se casó hace casi un año con Chente Escribano en Ibiza, una isla con un significado especial para la ex de Manu Tenorio y Joaquín Cortés, que decidió pasar por la vicaría en el lugar en medio de una gran polémica.

“Claro que me apetece ser madre, aunque ese proyecto de vida tendrá que esperar a que nos calmemos un poco, porque andamos a caballo entre Miami, Madrid e Italia, donde tengo muchos proyectos en la gran pantalla”, dice la modelo que ha visto también relanzada de nuevo su carrera como maniquí.

En cambio, el nadador David Meca ha tenido que dejar apartados sus compromisos profesionales durante un mes debido a un accidente doméstico en el que sufrió quemaduras en sus manos de primer y segundo grado. “Me han dado hoy mismo el alta y mañana voy a intentar nadar al menos 2.000 metros”, decía a Vanitatis el lunes. El martes reanudó su actividad y cumplió con el propósito. El catalán intentará batir un nuevo récord en noviembre en su próxima aventura: las islas Caimán, que nada tienen que envidiar a Ibiza. Por cierto; Meca tampoco forma parte activa del club del tacón, que en breve volverá a celebrar un nuevo encuentro.