Fran Rivera se va por la puerta grande... y con los bolsillos llenos

La noticia bomba de este fin de semana ha sido la de la retirada de los ruedos de Francisco Rivera tras diecisiete años de carrera. El torero se va bien cargado de experiencias en el arte que hizo grandes a su padre y a su abuelo, pero también se va cargado de dinero. Según afirman a Vanitatis varios expertos del mundo del toro, Rivera ha cobrado entre 21.000 y 90.000 euros por corrida. Si tenemos en cuenta que, en 2008, el torero celebró su corrida número 1.000, la cifra resultante puede ser astronómica.

Su caché, uno de los más altos del mundo de la tauromaquia en España, no es proporcional, según los entendidos, a su categoría como artista. Según el crítico taurino Miguel Ángel Moncholi, el torero ha sido bueno pero “no ha tenido la altura que tuvo su padre. Ha sido un torero con altibajos”.

Esos altibajos no han supuesto ningún problema a la hora de ganar un dinero que, en el caso de los toreros, se reparte de la siguiente forma: un 30 por ciento va a parar a los gastos de la cuadrilla, que incluyen alojamiento, apoderado y gastos de todo el equipo que rodea a la figura del toreo. Del resto del dinero que se gana por cada corrida, hay un porcentaje que va a parar al erario público.

En el caso de Francisco Rivera, sus ganancias las ha facturado a través de empresas, por lo cual habría tenido que declarar a Hacienda tan solo un 35 por ciento del dinero ganado tras cada evento. Moncholi también señala la diferencia entre “torear en una plaza menor o en una como la de las Ventas” para determinar la cuantía que se cobra por cada corrida, como es evidente.

Una fortuna gracias a la publicidad

Otra de las características de la trayectoria de Francisco Rivera es que esta no se mide solo en los ruedos, sino también en el mundo de la prensa rosa y, sobre todo, de la publicidad. “Su nombre también ha sido grande gracias a la fama que le ha precedido y a la prensa del corazón”, asegura Moncholi.

Para muestra algunas de las campañas publicitarias que ha protagonizado: la de los relojes Versan o la de la firma de moda Olimpo. Por ambas campañas llegó a cobrar la friolera de 901.500 euros. Y es que tanto él como su hermano Cayetano, que se calcula que ha ganado 10 millones de euros a lo largo de diez años de trayectoria profesional, han sido figuras entregadas a la publicidad de todo tipo.

Las propiedades del torero también son abundantes como resultado del dinero ganado en esas campañas y en las plazas de toda España. Posee una casa en Somosaguas, otra en Madrid y una en Ronda que aparecía en la prensa este mismo verano. El motivo, la utilización de la misma para beneficio de la ciudad. La noticia dejaba al descubierto las características de una de las propiedades más sabrosas del torero: consta de unos 7.000 metros cuadrados y está situada en una ladera escarpada a los pies del centro histórico de la ciudad malagueña. El ayuntamiento rondeño decidía este verano desarrollar en sus suelos una operación urbanística que se llamará Centro de recepción de visitantes.

Tampoco hay que olvidar que el torero es propietario, junto a los otros herederos de su abuelo, de uno de los estandartes del toreo: la mítica plaza de toros de Ronda. Y es que el también torero Antonio Ordóñez era uno de los propietarios de la misma. Además de las ganancias que le puedan aportar sus propiedades, su economía futura está garantizada: le ha sido adjudicada, por parte de otro ayuntamiento, el de Sevilla, la gestión de las Naves del Barranco como futuro Mercado Gourmet de especialidades

Está claro que Francisco Rivera no se va de vacío de la tauromaquia. Y, como dice Miguel Ángel Moncholi, “no hay más que fijarse en que no se ha cortado la coleta” para sospechar que, en un futuro, puede volver al mundo del toreo. Lo que está claro es que no será por necesidades económicas.