Tania, la 'guerrillera' de Izquierda Unida que "regala su amor" a Pablo Iglesias
El discurso de la ‘victoria’ de Podemos fue para ella: "Gracias a mi compañera Tania, ella no sólo me ha regalado su amor, me ha enseñado el valor del deber y la coherencia. Gracias por ser así"
Se ha convertido en el delfín de la izquierda española. Salido del hatajo del 15-M, de un empujón ha pasado de ser líder ácrata en las barricadas a ocupar las filas de esos diputados europeos que trabajan disciplinadamente en un despacho. Su fama crece como la espuma. Larguirucho, docto y vehemente tiene el don de despertar filias y fobias. Pablo Iglesias (35) pretende llevar una vida discreta, pero nada puede hacer ya por despegar de sus talones a más de un paparazzi que quiere captar la primera instantánea de sus salidas y entradas con su pareja Tania Sánchez Melero, diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. Para ella tuvo sus mejores palabras en su discurso en la plaza del Reina Sofía, cuando su formación consiguió el pasado domingo cinco diputados en el Parlamento Europeo. “Gracias a mi compañera Tania, ella no sólo me ha regalado su amor, me ha enseñado el valor del deber y la coherencia. Gracias por ser así, compañera”.
La pareja no lo tiene fácil por los enfrentamientos entre partidos pero, como demuestra la dedicatoria, y a pesar de que se ha asegurado lo contrario, fuentes de su entorno aseguran a Vanitatis que jamás han intentado ocultar su relación. Puestos en contacto con el propio Pablo Iglesias, no obstante, este rechaza la posibilidad de hacer declaraciones al respecto de su vida privada, pero no porque no quiera hacer mención a Tania, sino por lo apretado de su agenda, asegura.
La guerrillera de Pablo Iglesias
Tania Sánchez Melero (36) es de IU; él, diputado Europeo por Podemos, un partido que le roba votos a la formación que representa su compañera. Ellos se conocieron cuando Pablo era asesor de las campañas de IU y ella diputada del mismo grupo. Hay medios que han vertido ríos de tinta remarcando que la pareja escondía su amor tras la escisión, pero el tema de las izquierdas enfrentadas es un quid y su vida privada otro.
La mujer que Pablo Iglesias dice que le regala su amor y le ha enseñado el valor del deber y la coherencia nació en Madrid en un barrio que se llama, curiosamente, Pablo Iglesias. A los cuatro años se trasladó a Rivas Vaciamadrid. Ella misma explica: “Crecí jugando en la calle, al aire libre y yendo de paquete a manifestaciones y actos políticos y sindicales a los que acudían mis padres. De ellos he aprendido el valor del compromiso con aquello en lo que una cree y la cultura del esfuerzo”.
También su compañero sentimental dedicó unas palabras a sus progenitores en su discurso de victoria “por inculcarle su compromiso por los más débiles”. Dos rebeldes con causa. Tania explica que “llegó la adolescencia y me rebelé contra todo, porque el mundo me hizo así, y ahí empezó mi verdadero aprendizaje político, pasando a la acción: participé en el movimiento juvenil de Rivas cuando todo estaba por hacer, y fui representante estudiantil en el Consejo Escolar del instituto público ‘Las Lagunas’, donde cursé el bachillerato y COU. La cresta se me bajó un poco, o quizás sólo en el peinado, y empecé a militar en Izquierda Unida”.
El chico de la camisa de cuadros
El fenómeno Pablo Iglesias es trending topic permanente. Descubrió tempranamente sus dotes de buen orador y excelente comunicador. Lejos de perderlas las ha potenciado. El recién estrenado gurú de las izquierdas confiesa orgulloso que compra la ropa en Alcampo. Una guerrera marrón a lo Che Guevara fue la elegida para su estreno como eurodiputado. Sus gustos son frugales y discretos. Dice estar cómodo en chándal, jugando con su perra, es fan de un chino que hay en su barrio, en Vallecas, y siempre se echa crema después de ducharse. Al igual que Felipe González puso de moda la pana, el nuevo líder empieza a sacar a los escaparates las tendencias más grunge. Y para su funda del iPhone un slogan: “El pueblo unido jamás será vencido”.