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Bigote Arrocet impone la ley del silencio a sus íntimos
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ALGUNOS CONOCÍAN LA HISTORIA DESDE HACE MESES

Bigote Arrocet impone la ley del silencio a sus íntimos

La relación entre Edmundo y María Teresa Campos no es de ahora. Algunos ya conocían esta historia hace meses, pero los dos querían que fuese un secreto

Foto: Bigote Arrocet y María Teresa Campos en su programa (Telecinco)
Bigote Arrocet y María Teresa Campos en su programa (Telecinco)

La relación entre Edmundo ‘Bigote’ Arrocet y María teresa Campos no es de ahora. Según cuenta a Vanitatis el periodista Carlos Ferrando, quien fuera íntimo de la periodista durante años, “algunos ya conocíamos esta historia desde hace meses. Es más, el feeling entre ambos viene de antaño. Cuando Bigote vino a Qué tiempo tan feliz hará un par de años, esa misma noche se fueron a cenar juntos a un restaurante de La Moraleja. Y lo que comenzó siendo una buena amistad se ha convertido en la noticia del verano, aunque venía de mucho antes. Ese viaje a Canarias, en el que les pillaron en actitud cariñosa, vino a confirmar una relación que empezó antes y que los dos querían mantener en secreto”. Hoy, la amistad entre los dos periodistas está rota, pero Ferrando prefiere no entrar en detalles sobre su ruptura con la que fuera su mejor amiga.

A Edmundo no le gusta airear su vida privada, por eso ha impuesto una especie de ley del silencio en su círculo íntimo. Pocos conocían su affaire con Campos, incluso uno de los mejores amigos del humorista, el también profesional del humor Tony Antonio, se muestra “extrañado” por este noviazgo: “Nos ha pillado a todos de sorpresa. Hace unos días hablé con él y me dijo que quería llevarlo todo con total discreción. Nos ha pedido a todos los amigos que no entremos en detalles. Lo que importa es que se sienta feliz con esta nueva compañía, porque lo pasó muy mal hace casi dos años cuando murió su esposa. Y se merece ser feliz”. Tony es un amigo fiel desde hace décadas y reconoce que “me alegra verle tan bien”.

Enviudó hace dos años

Rocío Corral, la mujer que ocupó la vida de Bigote durante medio siglo, falleció en diciembre del 2012. A finales de ese mes, en una entrevista que concedió a este periodista, reconoció que “los últimos dieciocho meses fueron de apoyo constante a ella. Nunca perdió la esperanza de vivir, siempre confió en que podría vencer a la enfermedad. Era una mujer con mucha fortaleza, valiente, guapa y maravillosa. No merecía morir de esta forma. Pero esos tres cánceres le han quitado una vida que quería vivir. Se fue viniendo abajo poco a poco. Yo le hacía creer que la recuperación iba bien. Pero era difícil ocultarle la realidad”.

Aquel gran amor se rompió por la desgracia, y una fuente muy cercana al viudo afirma que “será muy difícil que Edmundo llegue a querer a María Teresa tanto como a Rocío, porque formaban un matrimonio enamoradísimo y ejemplar”. Tres han sido las mujeres que más han marcado la vida de Arrocet: su primera esposa, una presentadora de televisión chilena, de cuyo nombre (Gabriela) prefiere no acordarse, Rocío y María Teresa. Es padre de tres hijos, Gabriela, Maximiliano y Estefanía. Todos están muy contentos ante esta nueva oportunidad sentimental que le ha dado la vida a su progenitor.

Bigote y María Teresa están juntos en Marbella, pasando unos días en el hotel de referencia de la localidad malagueña, el Coral Beach, casi su segunda casa, donde es una institución. Ella se remite a las imágenes en las que se les ve juntos para reconocer que las secuencias lo dicen todo, mientras que el humorista no se oculta cuando agarra a su pareja con entrañables muestras de cariño. Los dos se agarran a los sentimientos en una tercera edad que no conoce límites. 73 años tiene María Teresa, y 64, Edmundo. El amor no conoce barreras de edad.

La relación entre Edmundo ‘Bigote’ Arrocet y María teresa Campos no es de ahora. Según cuenta a Vanitatis el periodista Carlos Ferrando, quien fuera íntimo de la periodista durante años, “algunos ya conocíamos esta historia desde hace meses. Es más, el feeling entre ambos viene de antaño. Cuando Bigote vino a Qué tiempo tan feliz hará un par de años, esa misma noche se fueron a cenar juntos a un restaurante de La Moraleja. Y lo que comenzó siendo una buena amistad se ha convertido en la noticia del verano, aunque venía de mucho antes. Ese viaje a Canarias, en el que les pillaron en actitud cariñosa, vino a confirmar una relación que empezó antes y que los dos querían mantener en secreto”. Hoy, la amistad entre los dos periodistas está rota, pero Ferrando prefiere no entrar en detalles sobre su ruptura con la que fuera su mejor amiga.

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