Habla el mejor amigo de Carmen Sevilla: "Me reconoce y ayer hablamos de sus películas"

Madrid. 15 de octubre de 2015. Siete y media de la tarde. Moncho Ferrer, el amigo más fiel de Carmen Sevilla, acude a visitar a la artista en la víspera de su cumpleaños. “Es que mañana no podré ir por un asunto personal”, se disculpa el productor. En su mano lleva tres paquetes. Las tres cosas que más ilusión hacen a su amiga Carmen. No es la primera vez que él tiene con ella este detalle, pero no quiere fallar y regalarle las tres cosas que más le gustan a la artista es para Moncho una apuesta segura: “Le llevo un ramo de rosas color rosa Francia, color chicle para que nos entendamos. Me he tenido que ir a hacer puñetas a por ellas porque no las tenían en la floristería a la que suelo ir. También le llevo unas diademas, porque Carmen es muy coqueta y le gusta que la chica que la peina le retire el pelo de la cara, y también unas toallitas perfumadas. ¿Has visto con qué poquito ella es feliz?”.

Las palabras de Moncho Ferrer destilan ternura. Es difícil adivinar quién siente más ilusión en la entrega de regalos, si la cumpleañera o su amigo del alma, que no puede disimular la sonrisa al saludarla.

Carmen Sevilla le recibe sentada en su sillita, en la habitación que ocupa en la residencia de Aravaca en la que lleva ingresada desde el pasado mes de abril. Se trata de una habitación "como la de un hotel", con un baño, un salón y unas vistas al campo espléndidas. Está contenta y cuando ve a su amigo lo primero que le sale es una gran sonrisa. "Le ha dado mucha alegría verme. Estaba muy tranquila y tan guapa como lo estaba la semana pasada", dice Moncho. Juntos recuerdan anécdotas, canciones y películas, sobre todo 'El sueño de Andalucía', que casualmente emiten esa noche por televisión. En aquel film Carmen compartía protagonismo con Luis Mariano y Marujita Díaz, a los que Carmen se esfuerza por recordar.

El que ha sido el mejor amigo de Carmen desde hace cinco décadas nunca ha dejado de estar pendiente de ella. Ni siquiera en las horas más bajas de la actriz en la que a muchos se le hacía difícil ver cómo poco a poco la artista iba perdiendo la memoria. “Lo peor es cuando tengo que irme. Se queda triste. Como una niña”, dice resignado Moncho.

“No es Carmen. Es una persona sin memoria”

El mismo sentimiento de resignación lo comparte su también amigo Javier de Montini. El reputado periodista cuenta que hace ahora justo un año habló por teléfono con su amiga Carmen para felicitarla: “Me quedó la impresión de que no sabía quién era yo. Me dijo que me quería, pero creo que como se lo dice a todo el mundo. Estuvo muy cariñosa, como es ella, pero cuando colgué sentí mucha pena porque no era ella, era una persona sin memoria”.

Montini además recuerda cómo el destino a veces es caprichoso y cómo ella que tanto había cuidado a su madre cuando esta sufría alzhéimer ahora ve cómo es a su hijo Augusto al que le toca vivir la misma experiencia. “Ella que cuidó tanto de su madre...”, se lamenta el periodista.

Muy unida a su hijo Augusto

El día de su cumpleaños Carmen Sevilla recibe la visita más especial, la de su hijo Augusto. Como hijo único, él ha sobrellevado, mientras vivía en su casa de Pintor Rosales, todo el peso del cuidado de su madre y, para los que han vivido de cerca la enfermedad de Carmen, Augusto lo ha hecho perfectamente. “Ha tenido siempre una actitud brillante. La quiere muchísimo y siempre ha querido lo mejor para ella”, apostilla Moncho Ferrer, que añade: “Respeto totalmente que su hijo quiera controlar las visitas en las residencia. ¿Qué sentido tiene que vayan a verla a la residencia si no han estado antes con ella cuando estaba bien?”.

Pero si hay una visita que a Ferrer le toca el alma es la que no pudo producirse por parte de Marujita Díaz. La artista quería haber ido a ver a su gran amiga Carmen, pero no pudo ser. Justo cuando Ferrer había programado el encuentro entre estas dos folclóricas Sevilla atravesaba un delicado estado de salud motivado por una infección de orina, que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias. Sin embargo, para cuando la 'novia de España' se recuperó, Marujita se iba para siempre de manera repentina. La Pelusa moría de una parada cardiorrespiratoria el pasado 23 de junio y con ella se iba también la última posibilidad de que estas dos grandes divas del cine de los 50 pudieran despedirse. “Carmen quería mucho a Maruja y no pudo despedirse. Me da mucha pena. Maruja era una gran artista pero sobre todo una amiga estupenda”, comenta entristecido Moncho.

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