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Raquel Bernal pone punto final a su matrimonio con Álvaro Muñoz Escassi
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seis meses ha durado el matrimonio

Raquel Bernal pone punto final a su matrimonio con Álvaro Muñoz Escassi

Hay matrimonios que duran toda la vida y hay otros que duran un suspiro. El de la empresaria venezolana y el jinete español ha durado solo medio año

Foto: Álvaro Muñoz Escassi y Raquel Bernal.
Álvaro Muñoz Escassi y Raquel Bernal.

Seis meses después de la boda celebrada el 28 de diciembre del 2016, la empresaria venezolana Raquel Bernal ha dado por finalizado su matrimonio con Álvaro Muñoz Escassi. Las razones de la separación tienen que ver con las discrepancias que han resultado insalvables en la convivencia diaria de la pareja. Según han informado a Vanitatis amistades de la empresaria, “a Raquel le ha costado tomar la decisión, pero no había otra opción. Para ella ha sido duro porque se casó enamorada y en contra de la opinión de muchos de nosotros, que no lo veíamos muy claro".


"El matrimonio no ha funcionado y lo mejor que ha hecho Raquel es plantear a Álvaro la separación definitiva. Así, cada uno puede hacer la vida que quiera sin perjudicar al otro". Estos días ambos se encuentran en Madrid. Álvaro frecuentando a sus amigos y asistiendo al Open de Tenis en la Caja Mágica y restaurantes de moda, mientras que su todavía mujer ha preferido manejar su ocio de una manera más discreta. Organiza cenas en su casa, apoyándose en las amistades de confianza.


Vanitatis se puso en contacto con la empresaria, que agradeció la llamada, pero declinó hacer ningún tipo de comentario sobre su situación personal. Aseguran desde su entorno que, aunque es una mujer con una vertiente pública importante en el mundo económico internacional, siempre ha procurado mantener un perfil bajo en el aspecto social y mediático.

Desde que se casaron, Álvaro se instaló en la mansión de Punta Cana (República Dominicana), propiedad de Bernal. El jinete se dedicaba a entrenar con los caballos que le había comprado su mujer y 'cuidar' de la casa, mientras Raquel viajaba a Dubái, Miami y México, donde tiene intereses comerciales. Bernal dirige sus propios negocios y nunca quiso involucrar a Escassi, que los primeros meses le acompañaba en estos desplazamientos.

Viajaban también a España, para que el jinete estuviera con el hijo que tuvo con Lara Dibildos, con Ana, la joven cuya paternidad reconoció públicamente hace dos años, a través de una exclusiva muy bien remunerada.

Un futuro incierto

Todos ellos acudieron a la boda en la mansión de Cap Cana, sin saber hasta que llegaron que la razón de la invitación era la celebración nupcial. El viaje en business y la estancia en hoteles de lujo de esos días corrieron a cargo de Raquel Bernal, que se encargó de que la familia de su novio y sus amigos disfrutaran de esas minivacaciones gratis total. Muchos de los presentes ya auguraban un futuro incierto, pero como en las cosas del amor nada es predecible, le desearon a Raquel y Álvaro lo mejor para su presente y,sobre todo, su futuro.

La biografía amorosa de Escassi no era su mejor tarjeta de visita y no fue extraño que sus amigos se sorprendieran por la decisión. Y más el entorno de Raquel. En ambos casos, por razones diferentes. Unos, por la necesidad de libertad que ha marcado la vida del jinete y los otros, por considerarlo un cazafortunas. Lo bueno es que a la protagonista le importaban muy poco los comentarios y la fama de mujeriego de su novio y menos que su economía fuera bajo cero. El resumen de la relación es que se había enamorado.

Para el jinete comenzaba una vida nueva, sin agobios económicos, y dedicándose a lo que más le gusta, que es el mundo hípico. Su mujer le regaló caballos, además de un Lamborghini que conducía orgulloso por la urbanización. Como ya no hay vuelta atrás, Escassi tendrá que volver a empezar, mientras que Raquel Bernal seguirá dedicándose a su vida familiar, sus obras sociales (participa en la asociación contra el cáncer), manejando su economía y sus negocios como cualquier gran empresario de la lista Forbes.

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Seis meses después de la boda celebrada el 28 de diciembre del 2016, la empresaria venezolana Raquel Bernal ha dado por finalizado su matrimonio con Álvaro Muñoz Escassi. Las razones de la separación tienen que ver con las discrepancias que han resultado insalvables en la convivencia diaria de la pareja. Según han informado a Vanitatis amistades de la empresaria, “a Raquel le ha costado tomar la decisión, pero no había otra opción. Para ella ha sido duro porque se casó enamorada y en contra de la opinión de muchos de nosotros, que no lo veíamos muy claro".

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