Los bocetos (y todos los secretos) de los vestidos de novia de la nueva 'sobrina' de Preysler
Cristina Fernández Torres lució dos diseños hechos a medida por Alessandra Rinaudo, la misma que dio vida a los dos vestidos de novia de Isabelle Junot en su boda con el marqués de Cubas
Este fin de semana, hemos sido testigos de una de las últimas grandes bodas de la temporada: la que unió a Álvaro Castillejo Preysler y Cristina Fernández Torres en santo matrimonio con Isabel Preysler como madrina.
Un enlace por todo lo alto que la joven pareja organizó en Sotogrande y que, además de invitados de postín como Tamara Falcó (testigo y prima del novio), Vicky Martín Berrocal, los duques de Anjou y Marta Carriedo, entre otros, contó con dos vestidos a medida de ensueño diseñados por Atelier Pronovias.
Cristina, que tuvo que aplazar su boda con Álvaro por culpa de la pandemia, cambió de idea respecto al vestido que tenía en la cabeza con el cambio de fecha por lo que el diseño fue sorpresa prácticamente para todos los invitados (incluso los más allegados).
Una apuesta arriesgada apenas unos meses antes de la boda con un resultado que fue alabado por sus íntimas amigas, con quien intercambió algunos detalles inéditos de su vestido como cualquier novia haría en su lugar.
Obra de la directora artística de Pronovias Group, Alessandra Rinaudo, su máximo objetivo “es crear el vestido perfecto para todas las novias”. Vestidos adaptados a cada silueta (también fue la encargada de diseñar los dos vestidos de novia de Isabelle Junot) “que las haga sentir únicas y especiales”, ha asegurado la propia Rinaudo.
“Me encanta diseñar mano a mano con las novias y conocer su visión, sus pensamientos, y escuchar todos los detalles de su boda para plasmarlo y hacer realidad el vestido de sus sueños”, y eso es lo que se refleja en los dos bocetos a los que ha tenido acceso Vanitatis que muestran cada detalle de los dos vestidos que Cristina lució en su gran día.
Primer vestido, de princesa
El diseño que lució a lo largo de la ceremonia fue uno de alta costura que destacaba por su gran volumen. Trabajado con más 200 horas de confección y 100 horas de modelaje, está confeccionado en brocado marfil, destacando en la espalda un lazo de doble organza de seda del mismo tono que el vestido.
El cuerpo, entallado a la perfección, contaba con un precioso escote cuadrado, con manga francesa con fantasía de pliegues dando volumen en los hombros y con una clásica abotonadura en la espalda que finalizaba en el lazo, eje de unión entre el top y la falda del vestido.
La voluminosa falda estaba trabajada con frunce en el talle formando bucles y terminada con una espectacular cola de tres metros de longitud y gran amplitud en su base. Además, lució un velo de cuatro metros y medio de largo con capelina de tul ligero y fruncido en la peineta que coronaba una joya de familia: una pulsera que su padre le regaló a su madre y que la novia lució orgullosa como accesorio principal en su semirrecogido.
Glamour de Hollywood para la fiesta
Después del 'sí, quiero', Cristina brilló en la fiesta con un vestido sin cola similar al diseño Hopkins de Pronovias Privée, que requirió de 50 horas de modelaje, 100 de confección y 20 de bordados.
Una pieza única confeccionada en tul glitter con fantasía 3D y forrada con georgette de seda en color nude mucho más cómodo, fresco y divertido para poder bailar y disfrutar hasta altas horas de la madrugada.
El cuerpo, adornado con tirantes y cinturón bordado, contaba con un escote fantasía semicorazón con un sutil drapeado en forma de abanico y estaba estructurado con corsé interior. Para darle 3D al cuerpo del magnífico diseño, se bordó a mano un degradé combinado entre perlas, cristales y tupis que hizo que Cristina luciera espectacular. La falda con volumen de media capa recordaba al glamour del Hollywood dorado.
Este fin de semana, hemos sido testigos de una de las últimas grandes bodas de la temporada: la que unió a Álvaro Castillejo Preysler y Cristina Fernández Torres en santo matrimonio con Isabel Preysler como madrina.