El vestido de novia de Carolina Torio, al detalle: cola de 3 metros, bordado a mano y diseño español

Este sábado era una de las fechas grandes en cuanto a acontecimientos aristocráticos se refiere. Si hace unos meses la duquesa de Medinaceli anunciaba su boda para este 14 de octubre con Maxime Corneille en Jerez de la Frontera, en Valencia el nieto mayor de Beatriz de Orleans también elegía esta fecha para entonar bien alto el ‘sí, quiero’ con su novia desde hace una década.

Hablamos del príncipe de origen francés Louis Nicolas Crépy de Orleans y la valenciana Carolina Torio Ballester, de 28 y 26 años respectivamente, cuya boda ha congregado en la catedral valenciana, conocida popularmente como la Seu, a un gran número de invitados que compiten con la de Victoria Hohenlohe en abolengo y relumbrón. En ambas bodas estaba la familia real al completo invitada. En la de Valencia, incluso los eméritos.

Un enlace por todo lo alto para el que la novia no dudó en confiar en las expertas manos de Marcos Luengo para dar forma a su imponente vestido de novia. Carolina Torio Ballester, tal y como describen fuentes oficiales, ha lucido un vestido evasé realizado en crep de seda pesante. Presenta cortes longitudinales que partiendo del bajo desaparecen bajo el pecho para adaptar ligeramente la silueta.

El escote en V se enmarca con un bordado realizado artesalmente sobre la prenda en el que se han utilizado alambre francés, tupís de cristal, nervios con cadeneta de lúrex de plata, strass y bolas de pasamanería en el que se representan racimos, hojas de parra, flor de azahar y flor de lis. Todo ello con la finalidad de obtener un bordado rico, original, con textura, elegante y contemporáneo.

Este trabajo también está presente en el bajo de la manga francesa, que acentúa una ligera inclinación que alarga la manga hacia el interior. La espalda muestra un canesú también bordado que oculta el nacimiento de una cola de crep de tres metros de largo y forrada en satén de seda. Para mayor comodidad de la novia, la cola es desmontable. El look, como manda la tradición, se remata con un tul ilusión que vela a la novia.

La madre de la novia, contraste y color

Marcos Luengo, entre cuyas clientas están otras grandes damas como la orfebre Luz Camino o Vicky Cueto-Felgueroso, mujer del oftalmólogo Luis Fernández-Vega, presidente de la Fundación Princesa de Asturias, también ha sido el responsable de vestir a la madre de la novia, la elegante Maite Ballester Fornés. Licenciada en Finanzas y Ciencias Políticas por Boston College y MBA de la Universidad de Columbia en Nueva York, es socia fundadora en Nexxus Iberia, un fondo de capital riesgo. Considerada una de las mujeres más influyentes del mapa empresarial español, es consejera independiente de Prisa, de Cellnex, exconsejera de Repsol y del Grupo inmobiliario Lar. Actualmente, forma parte del Consejo Asesor de ING España y es miembro activo de International Women's Forum (IWF), una red que promueve el liderazgo femenino y del que han formado parte desde Jane Goodall a la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio o la juez Ruth Bader Ginsburg.

Como su hija, tampoco arriesgó para una cita en la que las miradas se posarían en ella. Quería ir cómoda, elegante y fiel a su estilo, y para la ocasión confió en las expertas manos de Marcos Luengo para que le confeccionara un vestido a medida. Ha lucido un diseño de línea lápiz con abertura delantera realizado en piel de ángel doble de seda natural en un favorecedor color verde eucalipto, un clásico de las bodas de otoño. Las mangas cuentan con volumen en la parte inferior recogido en pinzas sujetas por una cartera al bies que las remata acortándose en el delantero.

El diseño estaba compuesto por dos prendas: el vestido y un chaleco evasé del mismo tono con cuello, solapas y aberturas laterales. En esta prenda cobra especial protagonismo el forro de satén buganvilla, que daba el toque de color perfecto para una boda de otoño. La cartera, también de Marcos Luengo, fue confeccionada en terciopelo de seda al tono del forro del chaleco para dar aún más protagonismo al contraste cromático.

Dos looks de excepción diseñados por uno de los modistos más aclamados de la escena española que ponen de manifiesto su buen hacer tanto en el mundo de las novias como en el de las invitadas.