Exclusiva | Boda real en la catedral de Valencia: se casa el nieto de Beatriz de Orleans ante la realeza y nobleza internacional

El próximo sábado 14 de octubre, la catedral de Valencia, llamada popularmente la Seu, acogerá una nueva boda real más de cuatrocientos años después de la del rey Felipe III, conocido como el Piadoso, con su prima María de Austria. Allí se oficiará el enlace del príncipe de origen francés Louis Nicolas Crépy de Orleans (28) y la valenciana Carolina Torio Ballester (26). El novio es el mayor de los once nietos de la princesa Beatriz de Orleans, famosa en nuestro país por su trabajo como relaciones públicas de Dior, y de su exmarido, Miguel de Orleans, conde de Évreux.

Louis Nicolas es el primero de los cinco hijos del matrimonio formado por Clotilde de Orleans y el economista francés Edouard Crépy, muy cercanos a la familia Borbón. De hecho, su boda, que tuvo lugar en 1993 en Villamanrique de la Condesa (Sevilla), contó con la presencia de la madre del rey Juan Carlos, su hija la infanta Pilar o Simoneta Gómez-Acebo.

El abuelo del contrayente compartió años de exilio en Estoril (Portugal) con los condes de Barcelona y sus hijos, ya que su padre, el conde de París, se instaló allí, junto a otros reyes exiliados, como Humberto de Italia, el rey Carol de Rumanía, los príncipes de Brasil, los archiduques de Hungría o los Bulgaria. Por ello, es posible que algún miembro de la familia real española aparezca en el templo de la capital del Turia. Al tratarse de un acto privado, Casa Real no informa al respecto, pero, según ha podido confirmar Vanitatis con fuentes familiares, están todos invitados. Desde los Reyes actuales a los eméritos.

La sorpresa se mantendrá hasta el final, cuando la ciudad, donde se esperan unas máximas de 28 grados, concite lo más granado de la realeza y la nobleza nacional e internacional ante la atenta mirada del Micalet, símbolo sentimental para los valencianos, quien, a su vez, será testigo del cónclave de la dinastía Orleans, descendientes de Luis Felipe I, último rey de Francia. Pero, además del novio y los invitados, la gran protagonista del día será, qué duda cabe, la novia.

Carolina Torio Ballester deslumbrará con un vestido firmado por el asturiano Marcos Luengo. El modista, uno de los mejores diseñadores de España y considerado por muchos, como Sonsoles Díez de Rivera, actual marquesa de Llanzol, “heredero natural” de Cristóbal Balenciaga, se ha convertido en uno de los hombres de confianza de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, presidente en funciones. De hecho, la primera dama de la Moncloa escogió una pieza suya para la cumbre europea celebrada hace unos días en la Alhambra de Granada junto a los Reyes y Volodímir Zelenski, entre otros líderes europeos.

Marcos Luengo, entre cuyas clientas están otras grandes damas como la orfebre Luz Camino o Vicky Cueto-Felgueroso, mujer del oftalmólogo Luis Fernández-Vega, presidente de la Fundación Princesa de Asturias, también será el responsable de vestir a la madre de la novia, la poderosa Maite Ballester Fornés. Licenciada en Finanzas y Ciencias Políticas por Boston College y MBA de la Universidad de Columbia en Nueva York, es socia fundadora en Nexxus Iberia, un fondo de capital riesgo. Considerada una de las mujeres más influyentes del mapa empresarial español, es consejera independiente de Prisa, de Cellnex, exconsejera de Repsol y del Grupo inmobiliario Lar. Actualmente, forma parte del Consejo Asesor de ING España y es miembro activo de International Women's Forum (IWF), una red que promueve el liderazgo femenino y del que han formado parte desde Jane Goodall a la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio o la juez Ruth Bader Ginsburg.

El padre de Karola, como llaman cariñosamente a Carolina, Antonio Torio Martínez, se licenció en Ciencias y Económicas por el Boston College; es un respetado banquero y ha estado históricamente vinculado al Grupo Santander, donde ha trabajado durante más de treinta años. Maite y Antonio eligieron la catedral de Valencia para casarse hace más de tres décadas. El convite de su hija con el príncipe francés será en una finca con masía, cercana a la ciudad de Valencia, cuya ocupación hotelera es altísima para los próximos días debido a los fastos reales.

'Festereta' de Pedreguer

La novia está ligada a la ciudad de Pedreguer (Alicante), donde de pequeña fue 'festereta' —formó parte de una especie de corte de reinas de las fiestas de este pueblo, cuyo patrón es el Santo Buenaventura—, al igual que su hermano, Alejandro, quien también se dedica al sector bancario. Sin embargo, ha sido lejos de este municipio donde Carolina ha labrado su futuro desde joven. Tras estudiar en Boston (Estados Unidos), al igual que sus padres, y obtener un brillante currículum académico, se licenció en Ciencias Médicas y Biológicas. Actualmente, trabaja en la consultoría farmacéutica Pharmalex.

Por su parte, Louis Nicolas estudió en la Escuela de Negocios de Leeds, en la Universidad de Colorado, y hoy en día trabaja en el departamento de marketing de Pescanova para EEUU. Ambos, políglotas, residen en Madrid, donde pretenden seguir instalados tras el enlace, a pesar de que los padres de él viven en Estados Unidos.

Un amor con final de cuento

La pareja se conoció hace diez años en la fiesta de cumpleaños de una prima de él y, durante este tiempo, han vivido una relación a distancia debido a sus respectivos lugares de estudios. Sin embargo, siempre tuvieron claro que estaban hechos el uno para el otro y han logrado salvar este impedimento. Pero no fue hasta finales del pasado mes de noviembre de 2022 cuando el joven príncipe formalizó su compromiso con una romántica declaración frente a los jardines del castillo de Chantilly, al norte de París. Este impresionante edificio no es solo cuna de la deliciosa crema batida endulzada, sino que se trata de un lugar significativo para Louis, ya que es un lugar emparentado con sus antepasados tras la boda, en 1743, de la princesa Louise-Henriette de Bourbon-Conti, descendiente de los propietarios del palacio, con Louis-Philippe, duque de Orleans. Sin embargo, la pareja esperó hasta enero de 2023 para anunciar su compromiso. Ambos aparecían felices y Carolina lucía un brillantísimo anillo de pedida.

En cambio, no fue hasta febrero cuando festejaron la pedida de mano formal en casa de los Torio Ballester en Madrid. Entre los asistentes se encontraba la aristócrata franco-española Bárbara 'Boubou' de Posch Pastor, la nueva mujer del abuelo del novio, quien ha encajado a la perfección en la familia e incluso tiene una relación de amistad con la exmujer de su hoy marido y sus cuatro hijos, la ya citada Clotilde, así como Adelaide, Charles-Philippe, casado recientemente con la modelo Naomi-Valeska Kern, y François. Entre los asistentes, naturalmente, se encontraban los cuatro hermanos del novio, Charles-Édouard, Gaspard-Marie, Augustin y Eléonore.

Carolina no será la única española en formar parte de la extinta familia real francesa. Belén de Limburg Stirum —nacida López Montero en Tomelloso (Toledo)— está casada con el conde Louis de Limburg-Stirum y vive en el castillo de Huldenberg, cerca de Bruselas (Bélgica). Este es, a su vez, nieto de Henri de Orleans, aquel pretendiente al trono galo que alternó con los reyes exiliados en Estoril y cuya época dorada contó profusamente el gran experto en monarquía Ricardo Sainz de Medrano.

Una 'princesa' valenciana

Carolina tampoco será la primera 'princesa' valenciana. En 1984, la modelo Mercedes Licer, descendiente de una saga de Sot de Chera (Valencia), se casó con Gonzalo de Borbón, nieto de Alfonso XIII. Sin embargo, el hijo del duque de Segovia y Emanuela Dampierre no tuvo trato de alteza real ni de excelentísimo señor. Otra valenciana que formó parte de la corte real española en algún momento fue Elena de Castellví y Shelly, hija del conde de Carlet (Valencia), quien se casó con Enrique de Borbón, infante de España y cuñado de la reina Isabel II. Ambos acabaron en el exilio al contraer matrimonio morganático por ser la unión de dos personas de distinto rango social. O, salvando las distancias, la cantante lírica Elena Sanz y Martínez de Arrizala, nacida en Castellón de la Plana y amante del rey Alfonso XII, con el que tuvo dos hijos, Alfonso y Fernando, a los que el monarca nunca reconoció.

Tampoco será la primera boda real que celebre la catedral de Valencia. Como ya hemos contado, hace cuatrocientos años, allí se casaron Felipe III, a quien Velázquez pintó en uno de sus retratos ecuestres más famosos, y su prima, Margarita de Austria. Hace más de seiscientos, Alfonso V, el Magnánimo, y María de Castilla contrajeron matrimonio ante el mismísimo Papa Luna, quien ofició la ceremonia.

Tras el enlace del próximo fin de semana, la agenda de la princesa Beatriz de Orleans, el rostro más visible de la familia, se intensifica: próximamente una de sus nietas más jóvenes se pondrá de largo con un vestido de Dior, evento que cubrirá la revista francesa 'Point de Vue', y otro de sus nietos, Charles Crépy de Orleans, también hijo de Clotilde, se acaba de comprometer con Anna Goebel, compañera de la carrera de Medicina en la Universidad de Emory en Atlanta. En el asunto monárquico también se cumple el dicho que de una boda… sale otra.