La boda de Carlos Felipe de Orleans: invitados famosos y vestido de novia español

El ya celebrado enlace entre el príncipe Carlos Felipe de Orleans y Naomi-Valeska Kern ha estado perseguido por la polémica desde que se anunciara el compromiso de la pareja. Después de que el hijo de Beatriz de Orleans se divorciara de su primera esposa, Diana Alvares Pereira de Melos, duquesa de Cadaval, el príncipe Jean, jefe de la Casa de Orleans y rival de Luis Alfonso de Borbón por el trono de Francia, anunciaba en un comunicado que su segunda boda tendría importantes consecuencias.

El royal confirmaba que, según estipulan las normas de la Casa Real de Francia, que siguen los cánones de la Iglesia católica, el nuevo matrimonio del príncipe no podría ser reconocido dinásticamente, añadiendo que "si su alteza real el príncipe Carlos Felipe de Orleans, duque de Anjou, vuelve a casarse civilmente, perderá su título de alteza real".

Finalmente, el amor ha sido más poderoso y la pareja se daba el 'sí, quiero' este mismo sábado en la ciudad francesa de Orleans, en una ceremonia oficiada por el alcalde donde el descendiente de los reyes de Francia unió su destino al de Naomi. Junto a ellos estuvieron los príncipes y princesas de Francia, además de invitados famosos como el diseñador Philippe Starck y el nieto de Pablo Picasso, que actuaron como testigos. El conde Édouard de Pradel de Lamaze, primo materno del novio, también ofició la boda junto al alcalde.

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El emblemático Hôtel Groslot del siglo XVI, que alberga el ayuntamiento de Orleans junto a la catedral de Sainte-Croix, fue el epicentro de los festejos. Orleans es una ciudad muy simbólica para la familia de Carlos Felipe, ya que fue la capital del reino de Francia tras su conquista por el rey Clodoveo y está asociada a la historia de Juana de Arco, que liberó la ciudad de los ingleses en 1429. Un cuadro de Juana de Arco aún cuelga de la pared del salón de bodas del ayuntamiento.

Los descendientes del hermano de Luis XIV forman la rama de Orleans de la dinastía borbónica, uno de cuyos descendientes, Luis Felipe I, subió al trono en 1830. El príncipe Carlos Felipe es descendiente masculino directo del último rey de los franceses y descendiente, a través de múltiples antepasados, de Luis XIV y de los reyes Borbones y los Capetianos.

El Hôtel Groslot ha visto pasar a otros miembros de la realeza desde su construcción en 1530. El edificio fue la residencia privada encargada por Jacques Groslot, canciller de Margarita de Navarra. Jacques Groslot no pudo ver terminada la obra en vida. En 1545, su hijo Jérôme Groslot, alguacil de Orleans, la convirtió en su residencia. En 1560, el rey Francisco II requisó el edificio, en oposición a la familia protestante Groslot. Aquí murió a la edad de 16 años, en diciembre del mismo año, y le sucedió su hermano de tan solo 10 años, Carlos IX. Los primeros meses de la regencia de Catalina de Médicis transcurrieron en este edificio, antes de que éste fuera devuelto a la familia en 1561.

Bajo un sol veraniego, el príncipe de 50 años y la alemana, viuda del modisto Otto Kern, se convirtieron finalmente en marido y mujer. La princesa Isabel de Orleans, ahijada del rey Felipe VI, estaba sentada en primera fila. Las alianzas de los novios habían sido bendecidas el día anterior en una ceremonia religiosa privada.

El príncipe Carlos Felipe, que tiene una hija fruto de su relación con su exmujer, le propuso matrimonio a la manera clásica, hincando la rodilla en tierra, el pasado 2 de marzo, el día del cumpleaños de Naomi. El royal eligió un anillo adornado con un gran rubí, símbolo de la pasión eterna. La novia lució para su gran día un vestido con diseño español, confeccionado en Madrid por Valenzuela Atelier.

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La pareja de recién casados abandonó el ayuntamiento de Orleans entre las felicitaciones de sus respectivas familias, entre las que se encontraban el hermano, las hermanas y los padres del novio, que deseaban una boda relativamente íntima. Entre los invitados al enlace figuraban Olivier Widmaier-Picasso, hijo de Maya Picasso, a su vez hija del famoso pintor, que fue elegido por el duque de Anjou para ser uno de sus testigos. Uno de sus padrinos fue el famoso diseñador Philippe Starck y otro, su cuñado Édouard Crépy.

El príncipe Michel de Orleans, conde de Évreux, de 82 años, y su esposa, la princesa Barbara, de 71, fueron de los primeros en felicitar a la feliz pareja. La princesa Beatriz de Orleans, de 81 años, madre del novio, estaba a su lado para acompañarle en este importante día.

Pronto la generación más joven de los Orleans, la de sus sobrinos, serán el centro de atención ya que, en los próximas meses, dos hijos de su hermana, la princesa Clotilde, contraerán matrimonio. Louis-Nicolas Crépy d'Orleans se casará en octubre en Valencia, con la esperanza de reunir a su alrededor a toda la familia real. Su hermano, Charles-Édouard, se casará en 2024.