La madrina de boda moderna, pero sobria, que ha triunfado con su vestido este fin de semana al desafiar todas las reglas

Sábado 15 de marzo. Alrededor de la 13:00 del mediodía, la alta sociedad madrileña comienza a poblar las inmediaciones de la iglesia de San Juan Bautista de la localidad segoviana de Pedraza. ¿El motivo? La boda entre la arquitecta de interiores, Blanca Miláns del Bosch, y el médico, José Porto Tomás, quienes en unos minutos se darán el ‘sí, quiero’ ante aproximadamente 150 invitados en una ceremonia religiosa íntima -y muy emotiva-.

La aparición de la novia del brazo de su padre, Gonzalo Miláns del Bosch Medina, siembra un precedente del nivel estilístico de la jornada. La joven porta un vestido nupcial firmado por la icónica firma Sybilla. Una opción clásica, estructurada y de corte imperial, que, tal y como marca la tradición, se convierte en gran protagonista de la jornada, organizada por la reconocida chef y empresaria, Samantha Vallejo-Nágera a través de su negocio ‘De Natura Pedraza’. Sin embargo, no es la única.

Desde hace años, las madrinas han ido ganando cada vez más espacio en los enlaces y, en el caso del de José y Blanca, podemos afirmar sin titubeos que uno bastante grande; al menos a nivel estilístico. Aliada con la reconocida marca de invitadas y novias ‘made in Spain’, Poydel, la madre del médico cautivó el flash de nuestro fotógrafo a primera vista. Quizás por el trasfondo revolucionario de su apuesta, preservado por una apariencia completamente sobria.

Para la ocasión, lució un diseño a medida, confeccionado en tejido rústico en tono verde turquesa. Concretamente, se trataba de un vestido largo con parte superior con silueta peplum, manga francesa y cuello chimenea, unida a una falda de estructura recta, pero ligeramente fluida; del que su creador, Álvaro María Poyato, Delgado nos desvela en exclusiva todos los detalles.

“Para nosotros es muy importante que la madrina se sienta elegante y cómoda. Estilosa, actual, sobria, pero sin llegarse a sentir una madrina clásica. Todos nuestros diseños comienzan con una cita previa con la clienta, donde nos cuenta sus ideas y gustos y nos haga saber el contexto de la boda. Después de esa cita, se realiza otra donde se muestran bocetos y tejidos. Entonces, se toman medidas y empiezan las pruebas hasta la entrega del traje”, inicia explicándonos.

Un look que prescindió de la tradicional y protocolaria mantilla en favor de un tocado floral beige; tampoco faltaron unos guantes de ante de Varade a conjunto. “Durante las pruebas se ven cuáles son los accesorios adecuados. La opción de guantes y tocado para una madrina siempre es necesario. El tocado hace la función de sustitución de la mantilla. Los complementos en una madrina terminan de enmarcar el look. Alium Alta Sombrerería siempre es una opción segura en estos casos”, desarrolla el creador de Poydel a Vanitatis.

Precisamente, la asesoría de esta firma que arrasa entre novias e invitadas fue la que le permitió a la madre de José Porto Tomás desafiar ‘las reglas del juego’ de una forma controlada. No resulta habitual ver un corte peplum no solo elaborado en un tejido rústico, sino aliado con uno de los próximos colores de la temporada primavera-verano. "Podemos decir que un Poydel se identifica fácilmente. Los tejidos, los colores y las siluetas limpias acompañadas de sutiles toques son los encargados de hacer especiales nuestros vestidos", nos aseguró ya Álvaro en una entrevista.

Pues sí, el alma de Poydel ha hecho de la apuesta de su clienta un look viral. “ Estamos muy felices con el resultado.Lo más importante es que la clienta se sienta feliz”, nos revela. No es para menos, esta creación, realizada a medida y a mano en su taller, ubicado en la calle Garcilaso, 9 (Madrid), respira el aire sobrio, aunque moderno, de sus principales fuentes de inspiración: Balenciaga, Givenchy y Carolina de Mónaco.