Poydel, la nueva firma fetiche: "Nuestras novias tienen mucha personalidad y buscan algo diferente"

Cada vez son más las enseñas y los diseñadores que viven por y para las novias. Para ellas, ese abarrotado expositor de firmas nupciales es, a partes iguales, una ventaja y un inconveniente. Tienen más donde elegir, pero diferenciarse se convierte en un reto. Una misión que, en los tiempos que vivimos, las mujeres que visten de Poydel superan y con nota. "Nuestras novias son chicas con mucha personalidad, que buscan algo diferente, pero sin perder la elegancia y el estilo", es lo que defiende Álvaro María Poyato Delgado, fundador y diseñador de la nueva marca fetiche que arrasa entre novias e invitadas.

Un sueño, el de crear su propio imperio y bautizarlo con un nombre único, fusión de sus apellidos, que comenzó cuando el creador era un niño. Así lo narran en la biografía que incluyen en la página web: "Aunque suene a tópico decirlo, desde pequeño le ha gustado la moda. Su madre siempre cuenta que desde que tenía 4 o 5 años ya se fijaba en cómo iban vestidas las mujeres. Todavía recuerda cómo le hacía los looks cuando tenía algún evento. Todos los fines de semana, su padre le compraba revistas del corazón y se sentaban juntos a comentar los diferentes looks de las casas reales".

Álvaro quería tener su propia marca y en el año 2013, apoyado por su marido Gonzalo, creó Poydel. Hoy en día, ha conseguido dotar de alma a todos y cada uno de sus diseños. "Podemos decir que un Poydel se identifica fácilmente. Los tejidos, los colores y las siluetas limpias acompañadas de sutiles toques son los encargados de hacer especiales nuestros vestidos", explica el diseñador. Tal es la influencia que en la actualidad ejercen sus looks para novias, madrinas e invitadas que Vanitatis ha querido hablar con él para que nos cuente de primera mano los secretos de su firma.

Empezando por descubrir cuál es la filosofía que mueve cada uno de los pasos que, junto a su equipo de costura, da en el taller ubicado en la calle Garcilaso, 9 (Madrid): "Que la mujer se sienta estilosa y elegante cuando se viste con uno de nuestros vestidos". Una premisa sencilla e infalible que ha catapultado a sus trajes a los altares de la moda nupcial.

Para crear esos vestidos de novia singulares (y virales), Álvaro se inspira en lo que ve y observa cada día en la calle, "en mujeres anónimas, pero con estilo". Otra fuente de inspiración "son los libros y los desfiles antiguos de diseñadores como Balenciaga o Givenchy. Muchas veces, la inspiración no se busca, sino que se encuentra", sentencia. En su mundo creativo, dos mujeres y referentes de estilo internacionales se posicionan como musas insustituibles e indiscutibles del diseñador: "La gente que me conoce sabe que tengo cierta debilidad por Carolina y Carlota de Mónaco".

Aunque diferentes, cuando una novia llama a las puertas de su atelier, Álvaro y su equipo idean su look con la intención de cumplir con dos objetivos. El primero, "que respiren nuestro aire", y el segundo, "que no se sienta disfrazada, queremos que sea ella misma, pero con el vestido más importante de su vida. Muchas veces a nuestras novias les gusta nuestra inspiración de invitada llevada a un vestido nupcial".

Apuntando a lo que una novia busca en la actualidad, en Poydel se topan con dos vertientes: "Por un lado, la novia que sabe perfectamente lo que quiere, y por otro, la novia que llega con exceso de información por las redes sociales y no tiene una idea definida. Aunque, en general, todas buscan sentirse ellas mismas y que su vestido sea lo más atemporal posible, es decir, que se sigan gustando pasados los años".

Un proceso a medida 100% personalizado que Álvaro nos explica en detalle: "Comienza con una entrevista previa; después, se presentan los bocetos y tejidos; y una vez seleccionado el modelo definitivo, se procede a confeccionar el vestido. En primer lugar, se realiza una toile y a continuación, prueba a prueba, se va modificando el traje con el tejido elegido".

Desde su perspectiva, dos son las tendencias de moda que van a triunfar esta temporada: "Novias románticas con vestidos con muchas capas y cortes irregulares, y otras novias con siluetas más armadas y tejidos con texturas". Mirando al futuro del sector nupcial, Álvaro predice que todo lo que está por llegar será incluso mejor: "Hay un futuro prometedor, al final una boda es una celebración y es un momento único que casi todo el mundo quiere vivir".