Las tendencias de moda para novias vistas en la pasarela nupcial de Madrid

La moda nupcial patria vuelve a subirse a las pasarelas. Empezando por Madrid. Celebrada en la capital con el Palacio de Santoña como epicentro y bajo el nombre de Atelier Couture, estos días han presentado sus propuestas diseñadores de novias tan influyentes como Hannibal Laguna, Lucía de Miguel o Silvia Fernández, todos eminencias en el sector.

Tras Madrid, llegará en abril a la Ciudad Condal la Barcelona Bridal Fashion Week y, con ella, las nuevas colecciones de Rosa Clará, Sophie et Voilà y Jesús Peiro, entre otros grandes de la aguja de España. Si estás en capilla y vas a pasar por el altar a lo largo de 2023 o, quién sabe, en 2024, te conviene descubrir qué tendencias han desfilado en la capital.

Trajes vaporosos

Tejidos como el tul, la organza y la gasa se ponen al servicio de la moda nupcial esta temporada. Trajes vaporosos, fluidos, con movimiento y a capas que han sido tónica común en las colecciones de la gran mayoría de modistos. El vestido de novia de Lucía de Miguel es un buen ejemplo de ello: escote en pico, patrón camisero, manga larga semitransparente de corte plisado, bordados y una falda formada por volantes de tul en cascada. El bajo queda asimétrico y deja asomar el calzado.

Largo midi

Casi en la misma línea se mueve el diseñador Hannibal Laguna, que, para las novias de 2023, propone el largo midi. Un regreso a la silueta de bailarina que, además de dar presencia y relevancia a los zapatos nupciales, el accesorio que normalmente queda escondido debajo del traje, estiliza y alarga la figura. Como requisito imprescindible: una falda corpulenta. Aquí los modelos lánguidos y vaporosos no funcionan.

Volúmenes

Arquitectura en movimiento, así podríamos tildar la línea nupcial que Amarca ha ideado para este curso. Los suyos son vestidos con estructuras voluminosas y patrones que superan las dimensiones clásicas de la novia. Como este vestido joya con capa incorporada (la nueva pieza imprescindible). Los hombros cobran una nueva dimensión y crean un contraste óptimo con el traje base, de forma y de materiales.

Bordados

En los modelos más sencillos, esos que apuntan directos a la corriente minimalista y que se nutren de líneas depuradas, los creadores se permiten el lujo de elevar esos diseños aliándose con bordados artesanales. En relieve y decorados con pedrería, perlas o strass, un vestido impoluto, como el de Lucía de Miguel, puede ser el adecuado para esas mujeres que buscan atemporalidad con un extra de moda.

Mangas abullonadas

No han dejado de ser protagonistas, pero este año el diseño abullonado gana relevancia sobre otros patrones. La longitud, siempre larga como seña de elegancia y distinción, y los puños, ajustados y abotonados. Así lo expuso Hannibal Laguna en su desfile.

Canotier

Por último, en el show de Silvia Fernández, el canotier, después de años en el olvido, vuelve y se posiciona como el accesorio cool y de tendencia para esas novias atrevidas amantes de los sombreros. Sus rasgos son los de siempre: tejido de rafia, color natural y el negro en el lazo. Se lleva ladeado e integrado en un look nupcial sin muchos artificios, cuanto más simple, mejor.