Novias con sombrero: originales, estilosas y atrevidas

Cuando se trata de seleccionar los accesorios que acompañarán al estilismo nupcial, es habitual que las novias opten por incorporar un velo o una mantilla, una diadema, un tocado e incluso, un lazo. Escapándose de esos márgenes preestablecidos y demostrando que, en cuestiones de estilos, no existen reglas que manden si gozas de una personalidad arrolladora y un gusto exquisito, están las novias que escogen al sombrero como complemento.

Para poner ese broche de oro y más, como absoluto protagonista del atuendo, los sombreros son tendencia y aunque pocas, las mujeres que se deciden por uno, acaban conquistando las redes sociales.

Cierto es que no son aptos para todas. ¿El requisito imprescindible para lucirlo? Atreverte y en cualquier caso, no querer pasar desapercibida. Llamar la atención, pero sin perder elegancia y estilo, tal y como puso en práctica María de la Orden en su boda civil celebrada en París a mediados del mes de mayo.

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Precisamente, el sombrero, una creación de Mimoki, fue la razón principal por la cual su primer look de novia dio la vuelta a Instagram. Para dar el 'sí, quiero' al empresario francés Edward Bouygues, hijo de Martin Bouygues, la diseñadora de moda se decantó por un vestido blanco en crepé de seda con silueta 'lady Dior', largo midi, manga abullonada con puños camiseros y un lazo XL en el cuello.

El sombrero, un tocado alado de parasisal en color blanco roto con velo vintage de rejilla en el mismo tono, culminó ese outfit tan años 50 que María de la Orden soñaba con lucir en su enlace.

Si estás pensando en llevarlo, la clave para acertar es tan sencilla como lógica: el sombrero debe estar hecho a la medida de tu cabeza.

A ese laborioso proceso de trabajo artesanal, exclusivo, minucioso y preciso, entran en juego otros dos condicionantes. Uno, tu personalidad de estilo; y dos, el tipo de atuendo nupcial que vayas a lucir en la boda. Con esos dos factores de moda definidos, el siguiente paso es acudir al taller de un sombrerero y dejarte guiar por su visión como experto.

Sin entrar de momento en el tipo de sombrero, el tono, en la misma línea cromática del vestido o todo lo contrario, un color rompedor que genere un contraste visual, es lo primero a puntualizar. En las redes sociales hay ejemplos para todos los gustos. Novias que se decantan por el blanco para seguir esa estética nupcial clásica, o las más arriesgadas, las mujeres que apuestan por otros como el negro o el marrón.

Estas son las opciones más frecuentes. Borsalino o tipo fedora para novias boho, el clásico sombrero cordobés para novias modernas y sofisticadas, boina para un look chic, una pamela de paja para bodas enclavadas en primavera y verano, pilbox para una estética retro, o canotier para un enlace de campo al aire libre.

Los adornos también entran en juego. Plumas, flores, lazos, cintas de raso o terciopelo, broches, pedrería y cualquier aderezo de moda ligero que puedas incluir en el sombrero sin añadir peso.

Elijas el modelo de sombrero que elijas, ten presente y bien claro que el resultado final siempre será el mismo: estilazo a rabiar de la cabeza (literalmente) a los pies.