Hannibal Laguna, el diseñador que desafía la moda

De origen venezolano, pero español de adopción, Hannibal Laguna es uno de los diseñadores más importantes de las últimas décadas. Considerado uno de los últimos grandes artistas de la confección sobre maniquí, su impronta queda grabada entre el lujo y la exquisitez que rodea a sus colecciones femeninas.

Miami (Estados Unidos) fue la ciudad que respiró su primer desfile, en el emblemático Teatro Colony. Su éxito fue tal que rápidamente se posicionó como uno de los modistas más prolíficos de la pasarela. A finales de los 80, habiendo organizado su primer desfile en el año 88, ya había presentado un total de cinco colecciones, un auténtico desafío para cualquiera que no fuese él, una de las mentes más creativas de la industria.

De carácter innovador y en un constante estado de búsqueda de nuevos desafíos, podríamos apuntar que la trayectoria profesional del diseñador se encuentra enmarcada bajo un permanente estado de insatisfacción. Y es que su creatividad e inquietud han convertido el el trabajo de Laguna en una de las trayectorias más admiradas del mundo, rindiendo la Alta Costura a sus pies.

La moda a medida de Hannibal Laguna

Si por algo se caracteriza la personalidad del diseñador es por su capacidad para trascender de las tendencias. Cuando ya comenzaba a dominar a la perfección las dinámicas que rigen todo lo que rodea a las pasarelas, el venezolano encontraba en la confección a medida su próxima gran inspiración.

Lo que en un primer momento fue un juego que comenzó con su círculo más intimo, terminó definiendo toda su carrera. Laguna encuentra en la interacción entre el modista y el cliente la solución perfecta a su manera de entender la moda, convirtiéndose en uno de los precursores de la costura a medida. El diseñador desafía el carácter temporal de la moda bajo el influjo de piezas únicas e irrepetibles, repletas de personalidad.

A través de un camino orgánico, las peticiones de confección de piezas a medida salieron de su taller de costura y sus propias tiendas. Hannibal Laguna, sin saberlo, comenzó a inocular el germen de lo que, años más tarde, se bautizaría como Pret-a-Couture. El gusto por la estética, la calidad de sus procesos de fabricación y la exquisita técnica de confección hicieron del trabajo del diseñador venezolano uno de los más respetados por toda la industria.

Su último reto, los vestidos de novia

Con la confección a medida completamente asentada como una de sus señas de identidad, Laguna decidió en la década de los 90 afrontar un nuevo reto, enfrentarse a los vestidos de novia a medida.

Y aunque no fue el primer diseñador español en presentar una colección rendida a los vestidos nupciales, sí que fue pionero en hacer de ellos auténticas obras de arte sobre la pasarela. Los cortes a medida, el bordado y la excelente ejecución sobre la tela hicieron de él todo un impulsor de la confección a medida sobre este tipo de piezas.

En definitiva, el diseñador venezolano ha conseguido elevar la moda y el patronaje a un nivel superior. Gracias a la belleza que desprenden sus creaciones, como si de auténticas joyas se tratasen, la obra de Laguna ha logrado desafiar a las tendencias y la temporalidad.