De Dulceida a Madame de Rosa: los looks de las invitadas a la boda de Susana Molina

El día ha llegado. Este viernes, Susana Bicho y Guille Valle se han dado el 'sí, quiero' ante 200 amigos y familiares que se han desplazado hasta una finca a las afueras de Madrid para ser testigos del gran día. Así, la pareja pone el broche de oro a una relación que comenzó hace cinco años. En concreto, el 13 de junio de 2020. De ahí a que hayan decidido casarse un día como hoy. Entre los rostros conocidos que han acudido al enlace están Melyssa Pinto, Dulceida, Nagore Robles y Madame de Rosa.

Melyssa Pinto

Melyssa Pinto ha optado por un vestido rosa pastel de encaje que roza la rodilla y realza su figura. El diseño, de silueta ceñida, es de tirantes finos y escote bustier, lo que aporta un toque sensual sin perder elegancia. Este look lo ha complementado con unas sandalias a tono y un clutch rígido nacarado. Respecto al pelo, ha lucido una melena suelta con ondas suaves.

Nagore Robles

Nagore Robles, que ha acudido junto a Carla Flila, ha apostado por el minimalismo sofisticado. Se ha decantado por un vestido marrón chocolate con corte asimétrico. También porta una abertura en la parte de la falda que deja al descubierto la pierna. Como accesorios, ha llevado pendientes XL circulares y una pulsera en forma de serpiente. La melena, pulida en recogido bajo, y un maquillaje que enfatizaba los ojos, completaban el look.

Dulceida

La influencer, una de las que sí hemos podido ver gracias a una publicación en Instagram, ha encarnado a la perfección la fantasía estival con un conjunto amarillo limón de dos piezas, compuesto por un top halter con fruncido central y silueta peplum, acompañado de una falda larga de líneas limpias. El detalle más espectacular estaba en la larga capa de gasa que salían de los hombros, ondeando al viento como una extensión etérea del diseño.

Madame de Rosa

Madame de Rosa ha apostado por un look teatral y sofisticado, con un vestido de lentejuelas en verde esmeralda sobre base nude, que abrazaba su figura con un patrón casi orgánico. El escote en V profundo y las mangas largas aportaban equilibrio a una propuesta que se movía entre lo maximalista y lo elegante.