Victoria Ortiz, la diseñadora que pudo ser princesa, se casa: del vestido de novia de ensueño al de una invitada de impacto, Claudia Osborne

Este sábado, Victoria Ortiz Martínez-Sagrera, la diseñadora cordobesa que años atrás acaparó titulares por su relación con el príncipe Joaquín de Bélgica, ha celebrado su boda con el empresario y jugador de polo Jaime Serra Díez. Una historia de amor alejada ya del foco royal, pero igual de especial y rodeada de detalles cuidados al milímetro, como corresponde al gusto refinado de la novia, que trabaja actualmente en la firma The IQ Collection, dirigida por Inés Domecq.

El 'sí, quiero' ha tenido lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Palma del Río (Córdoba), un imponente templo barroco con retablo dorado que sirvió de telón de fondo a una ceremonia tradicional y elegante. Hasta allí llegó la novia del brazo de su padre, vestida con un diseño de líneas clásicas, con cuerpo estructurado, escote cuadrado y largas mangas de tul.

El modelo, que probablemente ha diseñado ella misma, está confeccionado en una sutil organza de seda natural en tono crema, que ha aportado movimiento sin restar solemnidad. El velo, largo catedral, ha acompañado la caída del vestido con un aire etéreo y romántico.

El estilismo nupcial se ha completado con un moño bajo pulido y maquillaje natural, en línea con ese minimalismo elegante que define su estilo personal. Jaime, por su parte, ha apostado por el chaqué clásico, con chaleco de doble botonadura y corbata de nudo simple, fiel al protocolo de una boda de día con acento andaluz.

Tras la ceremonia, los recién casados se han subido a un Land Rover clásico descapotable para dirigirse a la finca donde ha seguido la celebración, ubicada en Hornachuelos, a tan solo media hora de la iglesia. La decoración de la cena al aire libre ha sido una de las grandes sorpresas del día: mesas imperiales iluminadas por guirnaldas de luces, vajilla clásica y una cuidada selección floral han marcado el tono de una noche mágica.

Entre los invitados, muchos rostros del mundo de la moda y de las redes sociales. Una de las más comentadas ha sido Claudia Osborne, íntima amiga de la protagonista del día. La hermana de Ana Cristina Portillo ha elegido un vestido largo en gasa negra con motivos dorados místicos y escote en pico de la marca de la pequeña de la familia.

El diseño, ajustado a la cintura y con mangas largas, ha destacado por su sensualidad discreta. Claudia lo ha combinado con joyas de Suma Cruz: una espectacular gargantilla dorada, un maxichoker y pulseras XL. Con su melena suelta ligeramente ondulada ha conseguido uno de los looks más sofisticados del evento.

Lejos ya de aquellos titulares que la vinculaban con la realeza belga, Victoria Ortiz ha iniciado una nueva etapa vital con un enlace elegante, íntimo y lleno de guiños a sus raíces cordobesas. La diseñadora ha demostrado que no hace falta ser princesa para protagonizar una boda de cuento.