Esta es la temperatura perfecta para lavar las toallas, según los expertos de Portugal Natura

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Las tareas del hogar pueden parecer rutinas diarias sencillas, que no requieren de mayor conocimiento. Sin embargo, hay trucos y consejos que son imprescindibles. No solo para facilitar la limpieza y el orden, sino también para evitar errores que pueden arruinar la casa, ciertos materiales o textiles.

Así, tras conocer por qué deberías colocar un rollo de papel higiénico en el baño o la alternativa más eficaz para limpiar, desvelamos cuál es la temperatura perfecta para lavar las tareas. Aunque pueda parecer una cuestión menor, elegir bien los grados puede marcar una gran diferencia en el cuidado de las fibras, especialmente cuando se trata de toallas de algodón.

Lo desvelan los expertos de Portugal Natura, una empresa especializada en textiles naturales y sostenibles con más de 40 años de historia. A través de su página web, que incluye venta directa a España, han querido aclarar que el secreto (no está en la masa) sino en el agua. No se trata de pensar que a más grados de temperatura del agua, mejor se lavará la toalla, ya que puede ser contraproducente.

Así, además de seguir el consejo y las indicaciones de la etiqueta, la firma portuguesa asegura que lo ideal es "lavarlas a una temperatura máxima de 30 a 40 grados" en la lavadora. A estas temperaturas más bajas, las fibras del algodón se mantienen intactas por más tiempo, conservando la suavidad y la capacidad de absorción que tanto se busca en una buena toalla. Además, se reduce el riesgo de encogimiento, apelmazamiento y pérdida de color.

Las claves para lavar las toallas en la lavadora

Una teoría que apoya el estudio publicado por la International Association for Textile Care, donde se confirma que lavar a temperaturas entre 30 y 40 grados no solo protege las fibras, sino que también es suficiente para eliminar bacterias y mantener una higiene adecuada si se usa el detergente correcto. "El uso de productos suaves y el lavado a menor temperatura alargan la vida útil de los tejidos en un 30%", asegura la investigación.

Sí es cierto que algunas toallas blancas de uso hotelero pueden resistir hasta los 90 grados, pero este tipo de lavado está pensado para textiles muy específicos, preparados para lavados intensivos diarios profesionales. Aunque, debido a ese estrés de lavado, como advierte Portugal Natura, "su tiempo de vida nunca será el mismo que el de unas toallas de bambú, algodón peinado o micro algodón".

Además, desde Portugal Natura destacan también que es aconsejable no utilizar suavizantes, ya que pueden dejar una película en las fibras y restar capacidad de absorción. A lo que suman otro truco más, lo mejor es evitar la secadora y dejarlas al aire libre pero lejos del sol directo. Tras este paso, recomiendan sacudirlas después del secado para que recuperen su forma y volumen.

Finalmente, no hay que plancharlas con vapor, ya que esto puede generar humedad retenida y malos olores. Pequeños cambios en la rutina de lavado, comenzando por ajustar la temperatura del lavado, que pueden marcar una gran diferencia en el cuidado de tus toallas.