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Esta es la forma correcta de acariciar a un gato, según los expertos
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Esta es la forma correcta de acariciar a un gato, según los expertos

A pesar de su mala fama, estos felinos pueden llegar a ser muy cariñosos, si sabemos cómo relacionarnos con ellos

Foto: Los mitos más virales de los gatos. (iStock)
Los mitos más virales de los gatos. (iStock)

Los amantes de los gatos no podemos evitarlo: es ver a uno y querer llenarlo de mimos. Pero, ojo, tenemos que saber exactamente cómo hacerlo, debido a que estos felinos son muy suyos, y no siempre van a querer nuestro amor, aunque se lo ofrezcamos con la mejor fe.

Según unos expertos animales, en contra de lo que pensamos, los gatos no son ariscos, pero en muchas ocasiones no sabemos cómo acercarnos a ellos. Por eso, nos dan unos sencillos trucos para conquistar definitivamente a estos adorables peluches de cuatro patas. Lo primero que debemos tener en cuenta es si ellos quieren que los acaricien. Pero claro, desgraciadamente todavía no tenemos el superpoder de hablar con los animales, por lo que debemos fijarnos en sus gestos. Para ello, debemos poner nuestra mano por debajo de su mirada, si en ese momento el gato apoya su cabecita ahí es que quiere que le acariciemos.

Una cosa muy importante que debemos tener en cuenta, es que tenemos que respetar su momento del baño. Para ellos es sagrado y no se nos puede ocurrir interrumpirlo con nuestros mimos, así que nuestras caricias tendrán que esperar. Tampoco mientras comen, estos felinos necesitan su espacio cuando están saboreando, así que es mejor dejarles tranquilos. Por otro lado, aunque muchas veces nos ofrezcan su barriga esto no significa que les podamos acariciar ahí, porque no les gusta nada, es simplemente un gesto de confianza por eso es importante no defraudarla. Otras zonas que no les gusta nada son las patitas y la cola, así que es mejor no acariciarles ahí si queremos que nos quieran.

Sin embargo, sus lugares favoritos son la cabeza, detrás de las orejas, en la barbilla y en las mejillas, ahí es donde tienen las glándulas odoríferas y les encanta que se las activemos con la mano, pero sin tocarle los bigotes que son supersensibles. Por último, si empezamos a ver gestos como bajar las orejas o mover la cola, es que ya han obtenido suficientes mimos y en el caso de que quieran más, ellos mismos nos los pedirán.

Los amantes de los gatos no podemos evitarlo: es ver a uno y querer llenarlo de mimos. Pero, ojo, tenemos que saber exactamente cómo hacerlo, debido a que estos felinos son muy suyos, y no siempre van a querer nuestro amor, aunque se lo ofrezcamos con la mejor fe.

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