Los problemas de Letizia con sus escoltas

Las exigencias de la princesa Letizia con parte de su equipo de seguridad han provocado un gran número de contratiempos. Las tensiones han llegado a tal punto que en algunos casos las relaciones de la Princesa con sus escoltas se han saldado con un cambio de destino para alguno de ellos. En otros se han llegado a solicitar bajas laborales, en las que se alega la presión a la que se ven sometidos.

La Casa Real decidió un cambio de destino del escolta que la acompañaba en todos sus desplazamientos

Doña Letizia nunca ha disimulado sus filias y sus fobias con los miembros que conforman su equipo de seguridad. Mientras con algunos la relación ha sido muy amigable, con otros no ha habido entendimiento posible. Desde que la Princesa llegó a Zarzuela, muchas cosas han cambiado en el seno de la Familia Real, entre ellas el protocolo de actuación de los escoltas. En un intento de preservar al máximo su intimidad y evitar filtraciones, los guardaespaldas se quejan de la falta de previsión con la que tienen que trabajar. En numerosas ocasiones, la Princesa improvisa sus salidas obligando a los escoltas que la acompañan, normalmente seis en coche y uno en moto, a seguir sus pasos sin conocer el destino al que se dirigen.

Pero esta no sería la única queja. Por lo que ha podido confirmar este portal de fuentes muy cercanas a Zarzuela, doña Letizia solicitaría en ocasiones a sus guardaespaldas que realizasen trabajos para los que no están contratados. La negativa por parte de ellos habría generado ciertas discusiones y situaciones complicadas, hasta el extremo de que algún miembro de su equipo ha llegado a solicitar una baja temporal de empleo, sin que a fecha de hoy se haya reincorporado a su puesto de trabajo. Unas situaciones que han provocado muchos cambios y cierto malestar entre el equipo que día a día tiene que trabajar con la nuera del Rey.

El escolta amigo

Letizia también ha hecho buenas migas con alguno de los miembros que velan por ella, y esto también ha traído consecuencias inesperadas. Tras varios de los viajes ‘secretos’ realizados por la Princesa con destino a Londres o Miami, en los que le acompañaban varios guardaespaldas, y que nunca fueron confirmados por Casa Real, los movimientos dentro del equipo de seguridad se fueron sucediendo. En aquel momento Zarzuela mostró preocupación por las salidas de la Princesa. Poco después de que saltasen a la luz pública estas escapadas al extranjero sin la compañía de su marido, la Casa Real decidió un cambio de destino del escolta que la acompañaba en todos sus desplazamientos. Una salida sorpresiva que supuso cierto malestar en el equipo, pero sobre todo en el propio escolta, ya que conllevaba una importante reducción en el salario que hasta entonces había percibido mensualmente.

Se trataba de Guardia Civil que recibía, además del sueldo habitual, los pluses y las dietas que se deben abonar a los escoltas que protegen a un miembro de la Casa Real. A pesar de las condiciones económicas son para ellos ventajosas, algunos han solicitado voluntariamente un cambio de destino.