Las premonitorias declaraciones de Ari Behn sobre su matrimonio con Marta Luisa

La separación entre Martha Luisa de Noruega y Ari Behn ha sido una verdadera sorpresa para los noruegos. A pesar de las múltiples excentricidades del escritor de origen danés y de los poderes celestiales de la princesa, siempre se había tenido la idea de que formaban un matrimonio enamorado y muy bien compenetrado. Sin embargo, tal parece que hacía tiempo que las cosas no estaban bien entre ellos. Así lo prueba una entrevista que el propio Behn concedió en 2009 a la revista sueca 'Svensk Dam' y que hemos recuperado en 'Vanitatis'.

Por aquel entonces, nada hacía presagiar que su matrimonio iba a acabar en divorcio. Martha Luisa y Ari llevaban una apacible vida en su casa de Lommedalen y un año antes habían dado la bienvenida a su tercera hija, Emma Tallulah. Pero había algo que hacía presagiar al escritor que su historia de amor no tendría un final feliz. “Sé que tarde o temprano me van a expulsar de la casa real noruega. Soy patológicamente desafiante, rebelde e infantil. Creo problemas y meto a la gente en situaciones comprometedoras y peleas estúpidas. Es muy difícil vivir conmigo”, relataba con sinceridad el excuñado de Haakon y Mette-Marit al citado magacín.

Pero hay más. Ari también habló sobre su pasión por beber ginebra y de la depresión crónica que sufre desde bien joven y que le impide llevar una vida normal. “Lo único que temo es que esta enfermedad me impida completar el proyecto que he empezado con mi esposa. Tenemos tres hijas y quiero que crezcan y se conviertan en personas independientes, inteligentes, con empatía y sentido de la realidad”, aseguraba por aquel entonces Behn, quien últimamente era conocido por la prensa noruegos como el “yerno del infierno”.

Un divorcio aparantemente amistoso

Fue a principios de este mes de agosto cuando la casa real noruega anunció el final de la unión matrimonial entre Martha Luisa y Ari Behn tras catorce años como marido y mujer. Lo hicieron a través un escueto comunicado de prensa en el que ella afirmaba haberse dado cuenta de que “la vida no va sobre ruedas. Eso es algo de lo que Ari y yo nos hemos dado cuenta”.

"La vida no va siempre sobre ruedas, tanto Ari como yo lo hemos experimentado. Pero nunca ha estado más claro que ahora, cuando nos ha hecho alguna travesura que no habíamos visto venir. Nos separamos, terminamos nuestro matrimonio, pero mantenemos la custodia compartida", continuaba explicando la princesa en su escrito. Un pequeño texto en el que asegura que “nuestros caminos no siguen juntos del modo en que lo hacían”, pero que con el amor por sus hijas deben continuar unidos.

"Es horrible ver que no hay nada más que hacer, que hemos probado todo durante mucho tiempo. Que aun así, queno podamos encontrar los puntos en común como antes hace imposible seguir juntos", prosigue la mujer que se encuentra en la cuarta posición de la línea sucesoria al trono de Noruega, que desea que la prensa no busque “culpables” en medio de un momento “vulnerable” para su familia.