Confirmada la nulidad matrimonial entre Gigi Sarasola y Tita Astolfi

Tardó en llegar pero por fin ha llegado. El pasado mes de enero el Tribunal de La Rota dictaba, al fin, una sentencia en firme a favor de la nulidad matrimonial entre el empresario Gigi Sarasola y su exmujer, Teresa Luisa (Tita) Astolfi. Según ha confirmadoVanitatis, el proceso, que ha durado seis largos años, se ha consolidado gracias a alegaciones como la diferencia de edad (20 años) entre un cónyuge y otro. Esa ha sido una de las principales argumentaciones del juez a la hora de decretar la nulidad matrimonial. Civilmente, la pareja obtuvo el divorcio en otoño de 2009, presentando los papeles de la separación de mutuo acuerdo tras 22 meses de convivencia. El proceso fue rápido al no haber hijos de por medio y haberse casado en régimen de separación de bienes.

Ni Sarasola ni Astolfi han querido hacer declaraciones sobre la confirmación de la nulidad. “Se trata de un tema privado y personal entre nosotros que interesa a poca gente”, ha asegurado a este medio Fernando Sarasola, que actualmente está más pendiente de unos negocios inmobiliarios que lo mantienen a caballo entre Bogotá y Madrid. “Hay un proceso abierto de anulaciónque durará como mínimo de dos a tres años. Probablemente más tres que dos, porque estos procesos son largos. Hay unos protocolos que hay que cumplir y que llevan su tiempo. Esta es la única verdad. El día que tenga la anulación no lo esconderé, pero ahora es lo que hay”, aseguraba Sarasola hace tan solo un año. Finalmente, ese proceso ha sido más rápido de lo que parecía.

Una nueva Tita tras la separación

Gigi y Tita se casaron el 12 de octubre de 2007 en El Espinar (Segovia), en la finca familiar de los Sarasola. La novia llevó ese día un vestido deChristian Lacroixaderezado con una tiara y unos pendientes de brillantes regalo de la suegra, igual que el traje nupcial. El novio lucía un chaqué en tonos grises a tono con el horario matinal del enlace. Tras la ceremonia religiosa, los invitados se trasladaron a la finca Yeguada, situada a los pies de la Sierra de Guadarrama, que adquirió hace años su padre, Enrique Sarasola Lerchundi. La flor ynata de la vida social española se reunió allí: desde Juan Abelló y Ana Gamazo a Carmen Martínez-Bordiú, Mar Saura o Paulina Rubio.

Lo cierto es que desde que se produjese la separación, la vida de Tita Astolfi dio un giro de 180 grados. El pasado verano, sin ir más lejos, la sobrina de Luis Astolfi, el eterno amigo de la infanta Elena, entraba a formar parte de la ejecutiva del PP andaluz.La joven, de tan solo 29 años, es también asesora del Ministerio de Asuntos Exteriores en asuntos europeos, y su impresionante currículum ha sido fundamental a la hora de reconducir su vida sin necesidad de ser la 'ex de'.

“Es una joven muy preparada, es andaluza, con una gran experiencia en política europea y con una buena agenda en Bruselas. Y no hay que olvidar que en Andalucía el campo tiene mucho peso y ese partido se juega en Europa”, declaraba a este mediohace unos mesesel presidente del Partido Popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Liberados ya de la atadura del matrimonio, las vidas de ambos, que siguen sin tener pareja estable, podrían cambiar y provocar nuevas búsquedas amorosas. La Rota ha hablado y aquel fugaz matrimonio es hoy ya historia breve del papel cuché de nuestro país.