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El que no estaba en la fiesta de Valentino no es un verdadero 'vip'
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GRAN CELEBRACIÓN DE CUMPLEAÑOS EN MADRID

El que no estaba en la fiesta de Valentino no es un verdadero 'vip'

Carolina Herrera, Cristina Piaggio, Cristina Macaya, el marqués de Lanzarote, Alberto Cortina, Elena Cue, Alberto Alcocer, Blanca Suelves, entre los asistentes

La fiesta flamenca de Valentino, celebrada este jueves con motivo del cumpleaños de Giancarlo Giammetti, supuso un barómetro para los vips nacionales. Es un hecho que, cada vez que hay una convocatoria de carácter social de la que se espera gran repercusión mediática, aparecer en las listas de convocados es imprescindible. De ahí que muchas veces los no invitados en primera instancia utilicen verdaderas estrategias para formar parte del casting de honor. No estar significa no tener relevancia en el grupo de los llamados vip, aunque después muchos de ellos sean carne de photocall a golpe de talonario. A veces, sus estrategias para estar presentes en los eventos funciona, como ocurrió en el caso del 'pequeño Nicolás', que acudió sin ser nadie al Palacio Real el día de la proclamación de Felipe VI, y otras no, como sucedió en esta fiesta flamenca de Valentino.

En este caso, también hay un tercer grupo formado por gente a la que le interesa poco formar parte del club, como son Alicia y Esther Koplowitz, Ana Patricia Botín, el marqués de Griñón y su hija Sandra, Fernando Falcó, Isabel Sartorius, Gigi Sarasola, la familia del Pino, Entrecanales y empresarios de primer nivel, que no estuvieron presentes en los agasajos al modisto. El mundo del arte y de la política tampoco estuvo representado, aunque parece que hubo cierto movimiento en más de un despacho ministerial y sede de partido relacionado con la fiesta. Tampoco hubo futbolistas de primer nivel.

La estancia en Madrid del modisto y su grupo de amigos para festejar, a lo largo de cuatro días, el cumpleaños de Giammetti vivió su punto álgido en la fiesta de este viernes por la noche en el chalé de la calle Castellón de la Plana, donde ellas debían vestir trajes de flamenca y ellos de corto o con algún elemento típico que recordase a la feria de Sevilla. Se convirtió en una de las reuniones sociales con más tirón del último año. El grupo de amigos de Valentino suelen mostrarse locos por el flamenco y recibieron clases de baile de la actriz Yolanda Font. Los pasos de sevillanas y rumbas los practicaban tanto en el hotel Santo Mauro como en la Academia Amor de Dios. Las clases intensivas recibidas fueron puestas en práctica con mayor o menor tino.

Al listado de días anteriores se unió Liz Hurley como personaje estelar, que se alojó en el mismo hotel que sus amigos y en el que el perro carlino de Valentino tenía cuidador propio. Entre los invitados que repitieron estaban Carolina Herrera, la italiana Cristina Piaggio, Cristina Macaya, el marqués de Lanzarote, Alberto Alcocer, Margarita Hernández, Katia Guerrero, Paloma Segrelles, Blanca Suelves, Joannes Osorio, Cari Lapique, Carlos Goyanes y las hijas Cary y Carla, Maribel Yébenes, Pascua Ortega, Miriam Lapique, Beba y María Longoria y su hija Khali, novia de Anthony, ahijado de Valentino, Katia Guerrero, María García de la Rasilla, Constantín de Bulgaria, a los que se unieron los Gómez Acebo, Tita Cervera, Cayetano Rivera, Eva González, María León, Luis Medina, Cecilia Gómez, Ariadne Artiles, Naty Abascal, El Juli, Gigi Sarasola, Javier Rey, Lorenzo Caprile, Blanca Suárez, Adriana Abascal, Eugenia Silva, Alfonso de Borbón, Enrique Ponce, Marta Hazas, Samantha Vallejo-Nágera, Rosario Domecq, Helen Lindes, Rudy Fernández, Mar Flores o Javier Merino… entre otros muchos. Y quienes no estuvieron en una, estuvieron en la otra.

La fiesta flamenca de Valentino, celebrada este jueves con motivo del cumpleaños de Giancarlo Giammetti, supuso un barómetro para los vips nacionales. Es un hecho que, cada vez que hay una convocatoria de carácter social de la que se espera gran repercusión mediática, aparecer en las listas de convocados es imprescindible. De ahí que muchas veces los no invitados en primera instancia utilicen verdaderas estrategias para formar parte del casting de honor. No estar significa no tener relevancia en el grupo de los llamados vip, aunque después muchos de ellos sean carne de photocall a golpe de talonario. A veces, sus estrategias para estar presentes en los eventos funciona, como ocurrió en el caso del 'pequeño Nicolás', que acudió sin ser nadie al Palacio Real el día de la proclamación de Felipe VI, y otras no, como sucedió en esta fiesta flamenca de Valentino.

Paloma Segrelles Ana Patricia Botín Javier Merino
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