Malestar en la familia Ortiz por la irrupción de la tía de la princesa Letizia en los medios

Cuando aún resuenan los ecos de las entrevistas de la princesa Corinna en los medios de comunicación españoles, aparece en escena otra colateral relacionada con la Primera Familia, cuyas declaraciones se han convertido en motivo de debate y tertulias televisivas. Henar Ortiz, tía de la Princesa, ha sido siempre un verso suelto que, para algunos, ha hecho de su parentesco una forma de vida.

En la reciente entrevista que ha concedido a Vanity Fair responde a temas espinosos relacionados con la Monarquía y afirma que la Princesa tiene nulas posibilidades de reinar algún día. Henar llega incluso a valorar las razones de la hermana menor de Letizia, Érika, para “apearse”, como ella misma afirma. Pero lo realmente importante en esta historia es el malestar general que han generado dichas declaraciones en el seno de la familia Ortiz.

En Zarzuela sin embargo no entran a valorar el reportaje de la tía Henar. “No tenemos nada que decir, porque se trata de una persona independiente que puede hablar y decir lo que quiera en el ejercicio de su libertad de expresión”, sentencian. Oficialmente esa es la respuesta y como viene siendo habitual desde que los embrollos, líos y desbarajustes se han instaurado en la vida diaria del palacio de la Zarzuela, la versión oficiosa está  mucho más cercana a la realidad y se resume en un mosqueo importante tanto en el núcleo Ortiz como en el de los Borbón. “El príncipe no entiende cómo en estos momentos tan convulsos y complicados la tía de su mujer echa más leña al fuego. Es una cuestión que tiene que ver con el apego familiar que esta señora se pasa por el forro. Hay una indignación total”, aseguran a Vanitatis fuentes cercanas a la Institución.

La sorprendente entrevista ha producido un gran malestar porque, aunque algunos miembros de la familia más directa eran conocedores de su existencia, no lo eran del contenido total de las declaraciones. Jesús Ortiz, padre de la Princesa y hermano de la lenguaraz, ha mantenido siempre un perfil bajo, discreto y alejado totalmente de cualquier actividad que supusiera un motivo para convertirse en noticia, pero ahora se ha encontrado con el “enemigo en casa”, dicen desde su entorno. La relación entre ambos casi está rota. Ya venía maltrecha tras la polémica imputación por un presunto delito de alzamiento de bienes de Menchu Álvarez del Valle, abuela de Letizia, tras avalar con su casa las deudas de Henar. Pero lo más doloroso para el clan ha sido sin duda la mención en la entrevista de Érika.