El vídeo que pone en duda la idílica relación de Marie y Alexandra de Dinamarca

Siempre hemos pensado que la familia real de Dinamarca llevó con gran acierto el divorcio entre el príncipe Joaquín y Alexandra Manley y que la relación de esta con la nueva mujer del su ex, la princesa Marie, era excepcional. Durante años hemos visto a Alexandra y Marie compartiendo risas y confidencias demostrando que entre ellas no hay celos ni malos rollos. Es más, la condesa de Frederiksborg es asidua a los eventos familiares y no faltó al 50 cumpleaños de su excuñado, el príncipe Federico.

Este miércoles, las dos damas volvieron a poner de manifiesto esta buena sintonía en la graduación del príncipe Nicolás, el primogénito de Joaquín y Alexandra. El nieto mayor de Margarita II realizó hace unos días la selectividad en el internado de Herlufsholm en Nästved y aprobó con una nota de 10 sobre 12. Celebró sus buenos resultados con un acto familiar (similar a una graduación). Nicolás se encuentra combinando sus estudios con su carrera como modelo, que lo llevó a desfilar para Dior el pasado fin de semana.

Volviendo a Alexandra y Marie, las dos 'mujeres' de Joaquín se saludaron con dos besos y estuvieron conversando durante un buen rato, escenificando esa buena relación. Sin embargo, un vídeo publicado por el medio 'Se og Hor' nos muestra que quizás sí que existe un poco de tensión familiar entre la princesa y la condesa. En las imágenes aparecen Joaquín y Marie junto a Nicolás y alguien que les pide que posen para una instantánea.

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Cuando ya están bien colocados, y Marie y Nicolás tienen sus brazos entrelazados por la espalda, aparece por detrás y casi haciendo un sprint Alexandra, que se incorpora a la foto cogiendo del brazo a su hijo y separándolo de su madrastra. Cuando Marie se da cuenta de la presencia de Alexandra suelta a Nicolás y sonríe un tanto incómoda para la cámara, mientras la condesa se quita las gafas de sol y agarra a Nicolás de la cintura.

Tras la fotografía, Alexandra mira a su primogénito y le dice algo mientras que Marie le regala una gran sonrisa a Joaquín, como queriendo demostrar que todo está bien. Para esta ocasión, la princesa estrenó una falda floreada de largo midi y bajo asimétrico de la firma Ganni de 511 euros, top negro con pedrería y peep toes de Zara. Por su parte, la condesa se decantó por un vestido palabra de honor en rosa y beis.