La infanta Cristina ya ha puesto rumbo a Bidart (con posible parada en Brieva)

La infanta Cristina y sus hijos ya han pisado suelo español. Han aterrizado en el aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez, donde fueron recogidos nada más bajar del avión por una furgoneta de la línea aérea, uno de los pocos privilegios que les quedan. La infanta ha pasado unos días de vacaciones en Estados Unidos, pero no se acaba aquí su descanso estival.

Junto a tres de sus hijos, Juan Valentín, Irene y Miguel, ha visitado los Grandes Lagos estadounidenses, un recorrido que ha durado aproximadamente diez días. Se trata del primer verano que pasa la familia tras el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, para cumplir la condena de 5 años y 10 meses que le impuso el Tribunal Supremo por el caso Nóos.

Allí, han sido recibidos por la hermana de Urdangarin, Cristina Urdangarin. Ella vive en Minnesota con su marido, Sean, con quien tiene cinco hijos. La distancia la había convertido en la hermana ‘desaparecida’, de la que no se sabía nada. Ahora, con la información que sitúa a la infanta Cristina en Estados Unidos de visita a su familia política, Cristina y Sean se han convertido en actualidad. La pareja está muy integrada en la comunidad española de las Twin Cities (Ciudades Gemelas: St. Paul y Minneapolis) y llegó incluso a ejercer como cónsul honoraria durante un tiempo.

Cristina llegó a Minneapolis en 1987 para estudiar un máster en la Universidad de Minnesota y allí se quedó. Médico de profesión, como su marido, la hermana de Iñaki Urdangarin ejerce en el centro médico St Mary’s Health Clinic, tal como indica en Linkedin, un centro destinado a atender a personas con pocos recursos y sin seguro médico. La clínica está situada en una de las zonas más bonitas de St Paul, una ciudad verde de edificios clásicos. Una vida tranquila de la que la Infanta habrá podido disfrutar estos días con sus hijos.

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Fuentes de reconocida solvencia apuntan que la Infanta podría pasar por la cárcel de Brieva, antes de iniciar sus tradicionales vacaciones en Bidart, una localidad francesa perteneciente al cantón de San Juan de Luz, integrado en el departamento de los Pirineos Atlánticos, donde los Urdangarin alquilan una casa para toda la familia. Un lugar que se convierte para los primos Urdangarin y la propia Cristina en un remanso de paz.

Tiene su lógica, ya que lo primero que hizo Cristina de Borbón en cuanto su marido ingresó en prisión fue ir a visitarlo. No lo hizo de manera convencioanl, porque en Brieva hay un párking que permite entrar el coche hasta el interior de la cárcel. Así, no hay imágenes de la hermana del rey en la puerta de prisión, y todo apunta a que no las habrá. Si Cristina ha ido a Estados Unidos es porque sus primeros planes se vieron truncados ante la negativa de su familia a pasar unos días en mallorca.

Tras el ingreso en prisión de su marido, la Infanta pensó que quizás había llegado el momento de estar con sus hijos y su madre en Marivent, aunque fueran solo unas horas. Pero no pudo ser y decidió poner tierra y mar de por medio. Y la familia Urdangarin ha vuelto a ser su refugio. Lo ha sido en Minneapolis y lo será en unos días en Bidart, donde seguramente la veremos con su suegra, Claire Liebaert, y algunos de sus cuñados.

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