Beltrán Lozano, el primo (lejano) de Felipe VI que enamora a las pasarelas

No cabe duda: Victoria Federica sabe rodearse bien. En la boda a la que acudió esta semana (la de sus amigos Tomás Páramo y María García de Jaime) volvió a estar acompañada de Beltrán Lozano, amigo suyo y primo lejano de Felipe VI. La fotografía de ambos que apareció esta semana en '¡Hola!' dejó varias incógnitas en el aire: ¿por qué la hija de la infanta Elena había descuidado su pedicura? Y lo más importante: ¿de dónde ha salido ese primo del Rey con rostro pluscuamperfecto y aires de modelo?

Pues sí, efectivamente, esa es una de las profesiones de Beltrán, la de maniquí para varias firmas. Nacido en Sevilla en 1993, el nieto de María Margarita de Borbón y Lubomirska (prima hermana de la madre del rey Juan Carlos) ya ha paseado palmito por la Mercedes-Benz Fashion Week y ha encandilado a varias firmas de moda.

Tal y como publicó en su día 'Vanity Fair', Beltrán es el mediano de tres hermanos y su padre, Pedro Lozano Murube, es un conocido ganadero sevillano. Su educación se puede calificar de exquisita: ha pasado por un internado inglés (The Elms), ha seguido estudiando en uno de los mejores colegios de Sevilla (Highland) y se ha licenciado en Empresariales gracias al Business & Marketing School.

Nada más debutar para Custo Barcelona, Beltrán protagonizó un reportaje en 'Vanity Fair' y llamó la atención de firmas como Pedro del Hierro o Stradivarius. Así es como ha llevado una vida profesional en la que se mezclan, a partes iguales, la pasarela y la empresa. Lozano cuida mucho su imagen en Instagram, y eso es lo que le ha permitido seguir llamando la atención de los cazadores de belleza.

Su entorno más cercano no cree que el parentesco real le haya perjudicado ni beneficiado. A él pareció darle bastante igual cuando saltaron titulares como 'El primer Borbón que se sube a la pasarela' (en 'ABC') o 'El primo de Felipe VI que desea 'reinar' en las pasarelas'. Él mismo contó en su entrevista para 'Vanity Fair' que nunca le dio "mayor importancia a eso. Algún día me gustaría estudiar la historia de mi familia. Llego hasta mi abuela (...) Soy muy monárquico, o sea, muy español. Debemos estar orgullosos porque tenemos un gran Rey". En ese mismo escrito aseguró que fueron sus amigos los que le animaron a probar suerte en el mundo de la moda. "Un día, dando un paseo por el barrio del Palacio Real, pasé frente a las oficinas de Francina. No estaba en mi lista de agencias. Aun así, entré, me presenté y me contrataron", aseguró.

Sin pareja conocida, Beltrán sigue una vida en relativo anonimato y se ha convertido en uno de esos acólitos de la familia real que llama la atención a los medios. En este caso, sus ojos claros y su cuerpo de infarto han ayudado bastante.