Máxima de Holanda y el homenaje oculto en su original y peculiar tocado
La argentina ha vuelto a la agenda después de 12 días sin actos públicos y en medio de la preocupación por su estado de salud, que parece estar en horas bajas
Es raro que Máxima de Holanda deje indiferente con sus looks, sea para bien o para mal. La argentina ha hecho que los sombreros y tocados sean su seña de identidad, aunque no siempre acierte con sus elecciones. Y desde luego, el último que ha escogido no ha pasado en absoluto inadvertido. Se trata de un sombrero redondo, tipo casquete, cubierto en su totalidad con plumas de faisán. Un complemento que lucía por primera vez este martes y del que se desconoce el diseñador, por lo que se han disparado las teorías sobre su elección.
La cita, que suponía el regreso de Máxima a la agenda después de 12 días, era compartida con el rey Guillermo. Ambos presidían en Ámsterdam el seminario 'Indonesia y Países Bajos: un futuro conjunto', que servía como aperitivo para el próximo viaje oficial que la pareja va a realizar por el país asiático y que empieza el próximo 10 de marzo. Y con su sombrero, la argentina podría haber hecho todo un guiño no solo al tema a tratar, sino también a la reina Juliana, abuela de su marido. Les contamos por qué.
Los más expertos en el vestuario de Máxima afirman que es un tocado muy acorde con el estilo que solía llevar Juliana. Incluso no descartan que haya sido sacado directamente de su armario o del de la princesa Beatriz, aunque el gusto de esta última en cuestión de sombreros es algo más exagerado. Y da la coincidencia de que Indonesia consiguió su independencia bajo el reinado de la abuela de Guillermo Alejandro, por lo que muchos han visto varios mensajes en la elección del sombrero en cuestión. Además, el hecho de que sean plumas naturales podría indicar que es vintage y no una pieza de reciente creación, ya que los royals intentan evitar lucir prendas que puedan crear controversia, como las plumas o las pieles naturales de animales.
Sea homenaje o no, lo cierto es que el sombrero ha generado división de opiniones, causando tanta admiración como rechazo. Sin duda, era lo que más llamaba la atención de su look, compuesto por un vestido de su firma de cabecera, Natan, y que tampoco ha escapado de las críticas por las arrugas que le hacía en la parte de la falda. Lo cierto es que el outfit no era lo que más importaba de la cita, sino la vuelta de Máxima, de la que últimamente se ha hablado por sus escasas citas y por su estado de salud, que podría no pasar por su mejor momento.
Es raro que Máxima de Holanda deje indiferente con sus looks, sea para bien o para mal. La argentina ha hecho que los sombreros y tocados sean su seña de identidad, aunque no siempre acierte con sus elecciones. Y desde luego, el último que ha escogido no ha pasado en absoluto inadvertido. Se trata de un sombrero redondo, tipo casquete, cubierto en su totalidad con plumas de faisán. Un complemento que lucía por primera vez este martes y del que se desconoce el diseñador, por lo que se han disparado las teorías sobre su elección.