Fotos exclusivas: la vida barcelonesa de Pablo Urdangarin al detalle (estudios incluidos)
El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estudia en la European University, cerca de Pedralbes, donde vive. Entrena casi a diario en el Barça, sin ficha, sin dejar rastro oficial
Cada día, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, como antaño, un Urdangarin cruza las puertas. Desde el pasado verano, Pablo Urdangarin se ha organizado la vida en Barcelona, una vida de la que tenemos todos los detalles en exclusiva. El joven vive dedicado a los entrenamientos en el Barça y a la escuela de negocios en la que estudia su carrera. El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se instaló en la capital catalana este verano, donde estuvo entrenando con el Barça en categorías inferiores y sin ficha. Desde este otoño, además, estudia en una escuela de negocios. Digno sucesor del padre, en su mejor versión.
En la actualidad sigue entrenando sin ficha, algo poco habitual y que le permite no dejar rastro de su paso por el club puesto que no juega, solo entrena. Desde Vanitatis hemos hablado con la sección de Balonmano del Barça y nos indican que ellos no tienen información de las categorías inferiores, solo del primer equipo.
Hemos contactado con otras personas relacionadas con club y con el balonmano y nos confirman la información. Nos aseguran también que Pablo entrena a las órdenes de David Barrufet, exjugador del Barça e íntimo amigo de Iñaki Urdangarin. Barrufet no ha contestado a nuestras llamadas. El joven va a diario a las instalaciones Joan Gamper, en Sant Joan Despí, vestido de arriba abajo con la equipación blaugrana, incluso con una mochila del club.
La intención de Pablo, tras entrenar durante el verano en el Barça, era jugar en las filas de algún club barcelonés, como el Esplugues, algo que al final no ha cuajado. Así que sigue yendo a entrenar a Sant Joan Despí. En las imágenes que adjuntamos, realizadas en días diferentes, podemos ver al sobrino del rey Felipe VI con la mochila del Barça, en el que entrena, el mismo club en el que su padre logró coronarse como uno de los mejores jugadores de balonmano de su historia.
El deporte no es su único destino: ha iniciado sus estudios de empresa en la European University, en la zona alta de la ciudad, no muy lejos de donde vive. Hace unos días, asistió a la presentación del nuevo curso, un acto en el que se mantuvieron todas las condiciones sanitarias y de seguridad, y del que Pablo salió con una bolsa de tela llena de documentos sobre su futuro, ya presente. Las clases han empezado y es habitual ver al hijo de doña Cristina en los aledaños de la universidad, charlando con compañeros, relajado y amistoso. En la escuela de negocios, como es lógico, no han querido confirmar la información porque no pueden dar detalles privados de sus alumnos.
El joven ha decidido alojarse en casa de unos amigos de sus padres, un piso familiar en el barrio de Pedralbes, según nos han informado fuentes cercanas al matrimonio Urdangarin de Borbón y tal y como hemos podido comprobar. Para ir de la European (así se la conoce en Barcelona) a su casa o al Barça, el joven usa el Bicing, el sistema de bicicletas de alquiler para residentes en la ciudad.
Da la casualidad de que Pablo vive, además, cerca de donde cursó casi todos sus estudios: el Liceo Francés de Barcelona. Y por allí pasa a menudo, pisando las calles que le vieron crecer a él y a sus hermanos. Barcelona siempre ha sido la casa de la familia, que decidió mudarse a Ginebra para alejarse del ambiente tóxico que se creó a su alrededor cuando estalló el caso Nóos. Los niños eran víctimas de ataques en la escuela, la pareja recibía insultos en la calle y la vida se hizo insoportable para ellos en el lugar en el que pensaban que tenían su refugio.
La vida pasa, es inevitable, y ahora los tres hijos mayores del matrimonio Urdangarin de Borbón ya han volado. La Infanta vive en Ginebra con su hija Irene, quien sigue las clases en la École Internationale, donde todavía le quedan tres años de escolarización. La pandemia ha cambiado las normas, también en Suiza, pero por el momento, según hemos podido confirmar, tanto Irene como la infanta Cristina siguen con su rutina. La pequeña asiste a la escuela y la madre hace lo propio en las oficinas de la Fundación Aga Khan de Ginebra.
Hay que recordar que en diciembre de 2019, el día 12 concretamente, todos los miembros del patronato de Fundación Bancaria La Caixa firmaron un documento, a petición de la misma Infanta, en el que se aprobaba su marcha de la entidad, algo que debía formalizarse más adelante y que la pandemia ha mantenido en suspenso hasta la fecha. La intención de la hija menor de los Reyes eméritos era dedicarse en exclusiva a su labor en la Fundación Aga Khan y a su hija menor, lejos de España.
Los cambios se producen, aunque mucho más lentos de lo que la Infanta y su familia querrían. Ahora viven pendientes de Urdangarin, muy bajo de ánimos desde que le denegaron el tercer grado. Consciente de que no podrá obtener esa ansiada semilibertad hasta dentro de largos meses, espera poder tomar un permiso carcelario antes de que la pandemia se cebe de nuevo con los presos y deban volver a recluirse.
Cada día, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, como antaño, un Urdangarin cruza las puertas. Desde el pasado verano, Pablo Urdangarin se ha organizado la vida en Barcelona, una vida de la que tenemos todos los detalles en exclusiva. El joven vive dedicado a los entrenamientos en el Barça y a la escuela de negocios en la que estudia su carrera. El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se instaló en la capital catalana este verano, donde estuvo entrenando con el Barça en categorías inferiores y sin ficha. Desde este otoño, además, estudia en una escuela de negocios. Digno sucesor del padre, en su mejor versión.