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En vídeo: el rey Felipe de los belgas, bajo una lluvia de piedras en Bruselas
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TENSIÓN EN LAS CALLES

En vídeo: el rey Felipe de los belgas, bajo una lluvia de piedras en Bruselas

Las imágenes que existen de las manifestaciones de este miércoles en Bruselas dan cuenta de los momentos de tensión que vivió el monarca a bordo de su vehículo oficial

Foto: El coche del rey Felipe, en medio de la manifestación. (EFE)
El coche del rey Felipe, en medio de la manifestación. (EFE)

De sopetón algunos transeúntes se sorprendieron de ver, justo detrás de los antidisturbios que se enfrentaban el miércoles en Bruselas a unos manifestantes, a un lujoso vehículo Mercedes con un solo número en la matrícula, el 1. Era el coche del rey Felipe de los belgas, de 60 años, y el monarca estaba a bordo. Algunos agentes de paisano, entremezclados con la muchedumbre, se pusieron entonces un brazalete rojo, para identificarse como policías, y rodearon al automóvil real y al de los escoltas que le acompañaban, para protegerles y ayudarles también a salir del atolladero en el que se habían metido.

En la plaza Liedts, en el norte de la capital belga, llovían piedras y objetos del mobiliario urbano lanzados por los manifestantes, pero su objetivo no era el vehículo real –cuya presencia ignoraban-, sino las fuerzas del orden allí desplegadas. El automóvil real recibió algún impacto, según el diario 'Le Soir'. "En ningún momento el rey se sintió en peligro", aseguró, sin embargo, Francis Sobry, portavoz del Palacio Real, a la emisora de radio RTL. "El rey y su escolta nunca estuvieron cerca de los manifestantes", recalcó Sarah Frederickx, portavoz de la Policía federal belga. "Su seguridad nunca estuvo comprometida", añadió. Unas palabras que sorprenden al ver este vídeo, que no ha tardado en correr como la pólvora en redes sociales y medios de comunicación, y que da cuenta de la tensión que se vivía en ese momento.

"¡El rey! ¡El rey!”, gritaban algunos peatones, atónitos de ver al monarca en ese apuro, mientras los agentes del brazalete rojo ayudaban al chófer del Mercedes a dar media vuelta porque los cortes de las calles le impedían seguir su camino. El rey Felipe había acabado poco antes su jornada laboral en el Palacio Real, en el centro de Bruselas, y se dirigía al castillo de Laeken, en el norte de la capital. Construido a finales del siglo XVIII, el castillo es el lugar de residencia de la familia real belga.

Los aprietos que padeció el monarca son achacables a una mala coordinación entre sus escoltas y los responsables de los antidisturbios. Es sabido que el pequeño convoy real pasa a diario por esa zona aproximadamente a la misma hora, sobre las seis de la tarde. Nadie informó, sin embargo, al chófer del rey Felipe que ese día era necesario buscar un itinerario alternativo. "Se hará una reflexión operacional profunda para mejorar (…) inmediatamente el dispositivo de seguridad", anunció la portavoz Sarah Frederickx.

La manifestación, en la que participaron cerca de 500 jóvenes, había sido convocada a primera hora de la tarde en la Estación del Norte para protestar por la muerte en comisaría, el sábado 9, de Ibrahima, de 23 años, originario de Guinea-Conakry, que se saltó un control policial. El detenido poco después falleció en comisaría por haber ingerido gran parte de la droga que llevaba encima, según la versión oficial. Un juez instructor ha abierto una investigación por "homicidio involuntario".

Al grito de "policías asesinos", una parte de los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas del orden y hasta lograron prender fuego a una comisaría aunque las llamas fueron rápidamente sofocadas. La policía detuvo a 116 personas y señaló que cuatro de sus agentes habían resultado heridos, además de un manifestante.

placeholder Los reyes Felipe y Matilde de los belgas, en una imagen reciente. (EFE)
Los reyes Felipe y Matilde de los belgas, en una imagen reciente. (EFE)

Poco antes de que el monarca regresase el miércoles al castillo de Laeken, el Palacio Real dio a conocer que a lo largo del año pasado el rey Felipe y la reina Matilde habían otorgado 640 ayudas sociales a personas que se lo habían solicitado por un importe medio de 200 euros. En total desembolsaron unos 128.000 euros. Otras 1.060 peticiones no fueron atendidas.

De sopetón algunos transeúntes se sorprendieron de ver, justo detrás de los antidisturbios que se enfrentaban el miércoles en Bruselas a unos manifestantes, a un lujoso vehículo Mercedes con un solo número en la matrícula, el 1. Era el coche del rey Felipe de los belgas, de 60 años, y el monarca estaba a bordo. Algunos agentes de paisano, entremezclados con la muchedumbre, se pusieron entonces un brazalete rojo, para identificarse como policías, y rodearon al automóvil real y al de los escoltas que le acompañaban, para protegerles y ayudarles también a salir del atolladero en el que se habían metido.

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