Una pregunta real y un recuerdo de la infancia: el paseo de los Reyes, Leonor y Sofía por Mallorca

La visita de los Reyes y sus hijas al santuario de Lluc, en plena sierra de Tramontana, declarada hace diez años patrimonio de la Humanidad, tuvo una vertiente cultural y ecológica y otra menos institucional con anécdotas, regalos y recuerdos de infancia por parte del rey Felipe. Según contaba Antoni Soldevilla, alcalde de Escorca, municipio al que pertenece Lluc, el titular de la Corona ya conocía esta zona. “Les contaba a las hermanas y a la Reina que de pequeño había acampado en esta zona y que ya se le había olvidado las muchas curvas del recorrido hasta llegar hasta aquí”, explica.

En este viaje hasta Lluc, el Rey conducía con la Reina de copiloto mientras Leonor y Sofía iban en otro coche. "Las hijas se han sorprendido porque desconocían la historia de la acampada de su padre y les han gustado mucho las vistas desde el paseo de los misterios. Les hemos regalado unos libros donde se cuenta la historia del municipio. El Rey estaba muy interesado y Leonor y Sofía no han preguntado, solo escuchaban al igual que hacía la Reina. La verdad es que esta visita es un apoyo importante para nuestro sector turístico”, reconocía Soldevilla.

Otro momento importante en esta visita familiar fue el concierto de los 'blauets', la escolanía del santuario formada por niños de ocho a dieciséis años. En esta demostración interpretaron la ‘Salve Montserratina’ y ‘A Lluc té son trono’ para terminar con ‘Pater Noster’. Una vez que finalizó la demostración los Reyes conversaron con los niños y adolescentes y se interesaron por la preparación musical que reciben. Les preguntaron el tiempo que dedicaban a los ensayos y si les resultaba complicado a la hora de compatibilizar esa actividad con la vida de estudios.

La visita concluía con un recorrido por el entorno del santuario con paradas en las zonas con las vistas más espectaculares. Fue en ese momento cuando el rey Felipe hizo las únicas declaraciones a los medios acreditados, resaltando las voces de la escolanía y comentando que hacía menos calor que otros años.

Uno de los momentos más divertidos de la jornada fue cuando Sergio, un niño de Huelva de tres años que se encontraba de vacaciones con sus padres y su hermano mayor, consiguió atraer la atención del Jefe del Estado. Cuando ya finalizaba la visita el pequeño le gritó: ”Felipe, Felipe, ¿dónde tienes la corona?". En ese momento el Rey se acercó y le respondió: “Me lo preguntan siempre”. El pequeño insistió: "¿La tienes en el palacio real?". Y este fue el final divertido de un paseo real que duró hora y media.