Máxima de Holanda arriesga en el Prinsjesdag con una falda de flores y boina roja

Como cada tercer martes de septiembre, los reyes de Holanda han presidido el Prinsjesdag. Se trata del acto más importante en la agenda de los Orange, no solo por ser el más ceremonioso, sino también porque en él Guillermo Alejandro pronuncia un discurso en el que da a conocer novedades económicas para el país, y lo cierto es que nunca está exento de polémica. Si bien también es el momento del año en el que Máxima nos regala su look más esperado y diferente, ya que el protocolo marca para la reina traje largo y tocado, una etiqueta de lo más inusual.

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N.Tiburcio

Como ocurrió el año pasado, marcado por la pandemia, ha habido grandes cambios en la celebración del Día del Príncipe. El más importante es el escenario, ya que habitualmente se utilizaba el Binnenhof​ de La Haya, un complejo de edificios que alberga la sede de los Estados Generales de los Países Bajos, el Ministerio de Asuntos Generales y la oficina del primer ministro. Pero ya en 2020 se decidió cambiarlo por la Grote Kerk para que los invitados puedan sentarse sin problemas de distancia.

El otro gran cambio, y debido también al covid, ha sido el modo en el que se han trasladado los reyes y los príncipes Constantin y Laurentien, también presentes en el acto, desde el palacio de Noordeinde hasta la Grote Kerk, ya que cada año esos kilómetros se hacían en la famosa carroza dorada; sin embargo, como ya hicieron en 2020, han preferido el coche, por ser una ceremonia de bajo perfil. El año pasado lo fue tanto que incluso Máxima, por primera vez, repitió modelo, un diseño amarillo de Claes Iversen.

No así este año, que ha llegado con un estilismo de lo más vistoso y recién estrenado. Se trata de un dos piezas diseñado por Edouard Vermeulen, de la casa de moda belga Natan, en la que confían tanto la argentina como la reina Matilde, formado por una maxifalda azul celeste con estampado de flores abstractas, con mucho volumen, y un top rojo de manga francesa. Un conjunto con el que ha arriesgado, huyendo de los tradicionales vestidos que lucía para esta cita.

La reina lo ha combinado con un tocado tipo boina en rojo, el mismo color de sus guantes de piel y su cartera de mano, de Oscar de la Renta. En cuanto a joyas, Máxima lucía unos pendientes de diamantes y, prendido de la banda de la Orden del León Holandés, llevaba un broche de diamantes con una gran piedra preciosa en el centro.