Hablemos de los 300.000 euros en joyas y antigüedades del Rey: las que son, las que están… y las que no
Fiel a su compromiso con la transparencia, Felipe VI hacía público su patrimonio esta semana por primera vez en la historia. Pero una cosa, sobre todo, ha llamado la atención
Este lunes, Casa Real daba un paso más hacia la transparencia que don Felipe VI prometió el 19 de junio de 2014. Durante el acto de proclamación como nuevo Rey en el Congreso de los Diputados, el monarca aseguró: "La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social".
Y siguiendo esa estela, esta semana, en un comunicado mandado por el Palacio de la Zarzuela, el Rey hacía público su patrimonio por primera vez en la historia. Si bien el documento trataba de esclarecer cuál es la situación fiscal del actual monarca, lo cierto es que uno de los apartados ha creado grandes dudas. Hablamos del punto 4, que se refiere en concreto a los "305.450 euros en objetos de arte, antigüedades y joyas de carácter personal que han sido objeto de la correspondiente tasación". Una cantidad que parece baja si tenemos en cuenta las grandes alhajas de las que dispone la familia real.
Entre ellas, las del lote de pasar, aquel grupo que la reina Victoria Eugenia dejó estipulado que pasarían de monarca a monarca, una forma de protegerlas para que no se fueran diseminando por otras ramas menores de la familia. Consultando a Casa Real, aclaran a Vanitatis que "estas joyas de pasar no son ni del Rey ni de la Reina", por lo que no están incluidas en esa cifra que se da en el documento sobre el patrimonio de Felipe VI. Actualmente, es doña Letizia, como consorte del soberano, quien tiene el usufructo de las alhajas; sin embargo, las joyas pertenecen a la Corona.
El lote de joyas de pasar incluye, según el testamento de la esposa de Alfonso XIII, "una diadema de brillantes con tres flores de lis, el collar de chatones más grande, el collar con treinta y siete perlas grandes, un broche de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera llamada La Peregrina, un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededor, dos pulseras iguales de brillantes, cuatro hilos de perlas grandes y un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera". Piezas todas ellas de un valor mucho mayor que esos 305.450 euros que se mencionan, no solo por su composición, también por su relevancia histórica.
Otras de las tiaras que ha lucido doña Letizia son propiedad de doña Sofía. Es el caso de la tiara prusiana, herencia de la reina Federica; de la floral, regalo de Franco, o de la rusa y la Cartier, ambas adquiridas de forma privada por don Juan Carlos para regalárselas a su esposa. Al ser joyas dinásticas, don Juan Carlos llegó a un acuerdo económico con algunos de sus familiares para que estas piezas volvieran a la rama principal, pagando una cantidad desconocida por ellas. Es posible que doña Sofía ceda en su testamento algunas de estas joyas a su hijo, pero de momento no son de su propiedad. En cuanto a la tiara Princesa, aquella que don Felipe adquirió en 2009 como regalo a doña Letizia, y que le costó 50.000 euros, es ahora propiedad de la Reina, por la que tampoco aparece reflejada en esa suma.
Otra de las preguntas que han surgido y que desde Vanitatis hemos trasladado a Casa Real es si el comunicado solo refleja las joyas propiedad de Felipe VI, y no las de doña Letizia. La respuesta es poco esclarecedora: "La declaración de patrimonio del Rey es la que le corresponde según las normas tributarias", aseguran. Aunque puede creerse que el Rey tiene pocas joyas, lo cierto es que Felipe VI cuenta con una exclusiva colección de relojes, cuyo valor alcanza los 50.000 euros.
Algunos de los modelos que guarda el Rey son el Officine Luminor Marina de Panerai (4.900 euros), el Aerospace EVO Titanio de Breitling (3.170 euros), el Corum Mens de esfera de 5 mm y correa de oro amarillo 18k (7.000 euros aproximadamente), el Olympic Seamaster Planet Ocean (4.121 euros), el Royal Oak City of Sails de Amadeus Piaget (15.000 euros), el Santos 100 Steel Automatic Large (4.250 euros) o el Cartier Roadster Automatic que llevó en su proclamación y que ronda los 5.000 euros.
También hay que destacar que todas aquellas joyas que son regalos de otros mandatarios pasan directamente a Patrimonio Nacional, por lo que tampoco pertenecen ni a don Felipe ni a doña Letizia. En cuanto a 'objetos de arte y antigüedades', poco o nada se sabe sobre ello.
Este lunes, Casa Real daba un paso más hacia la transparencia que don Felipe VI prometió el 19 de junio de 2014. Durante el acto de proclamación como nuevo Rey en el Congreso de los Diputados, el monarca aseguró: "La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social".