Los 7 (caros) relojes que han minutado los momentos más importantes del rey Felipe
Joyas de alto valor económico (y sentimental) que le han acompañado en grandes momentos de su vida privada e institucional. Te las mostramos
Si el rey Juan Carlos era una gran coleccionista de relojes, desde luego su hijo Felipe no se queda atrás. Y es que aunque durante sus años como Príncipe de Asturias, muchos fueron los modelos que lució en su muñeca durante el sinfín de eventos oficiales y extraoficiales, la colección ha aumentado desde su proclamación.
Omega, Breitling y Cartier son algunas de las marcas que conviven en el vestidor de Felipe VI. Joyas de alto valor económico (y sentimental) que le han acompañado en grandes momentos de su vida privada e institucional: desde el nacimiento de sus hijas al cara a cara con un recién nombrado presidente Trump. Estos son sus favoritos.
Un reloj para un Rey
Muchos son los relojes que acumula en su haber, sin embargo, su favorito desde su proclamación es el modelo Aerospace Evo Titanio con la correa negra Volcano de Breitling. Un innovador cronógrafo multifunción equipado con tecnología suiza de última generación que se ha convertido en su complemento favorito. En regatas, compromisos oficiales, cenas de gala y planes de ocio, este modelo valorado en 3.170 euros es su favorito, sin ninguna duda.
El Cartier de la proclamación
Aunque si tiene una joya en el vestidor es este Cartier, en concreto el modelo de edición limitada Roadster Automatic con la esfera y la correa de color azul que lució nada más y nada menos que durante sus últimos minutos como Príncipe de Asturias y primeras horas como Rey.
La boda de la infanta Elena
Uno de los relojes de alta gama que el jovencísimo Príncipe de Asturias lució fue este Corum Mens de esfera de 35 mm y correa de oro amarillo 18k. Lo llevó durante la boda de su hermana mayor, la infanta Elena, y aún hay algunas tiendas especializadas que lo venden por un precio que ronda los 7.000 euros.
Juegos Olímpicos de Pekín
Otro de los relojes que han sido importantes en su vida es este Omega con el que viajó con la por entonces princesa Letizia a los Juegos Olímpicos de Pekín. Una cita con el deporte español que vivieron con intensidad y que nos regalaron infinitas fotos con los polos oficiales de la delegación patria. En algunas de ellas, se aprecia que Felipe lleva el modelo Olympic Seamaster Planet Ocean con detalle de anillos olímpicos en el segundero. Aún está a la venta por 4.121 euros.
Nacimiento de la infanta Sofía
Otro de sus relojes más emblemáticos es el que llevó cuando fue con Leonor al hospital a conocer a su segunda hija, la infanta Sofía. Un momento superespecial en su vida que aderezó con el modelo elegido. En concreto, el Officine Luminor Marina de Panerai, valorado en 4.900 euros, que le ha acompañado en otras grandes ocasiones.
Su otro favorito como Príncipe de Asturias
El de la proclamación no es su único Cartier. Y es que, aunque no fue el que llevó el día de su boda con la reina Letizia, este Santos 100 Steel Automatic Large con correa de piel negra, corona octogonal y cristal de zafiro, sin duda, fue su favorito durante su etapa como Príncipe de Asturias. Durante años se lo puso para cualquier ocasión, desde grandes eventos de gala fuera de España hasta paseos por Palma de Mallorca.
Aunque ahora su favorito es el Breitling, aún sigue siendo uno de los relojes que más se pone en la actualidad. ¿Su precio? Unos 7.000 euros.
El de las regatas (y bodas royals)
¡Ay las regatas! Si hay una pasión que mantiene desde la juventud, el Rey es precisamente el mar y la navegación. Una práctica a la que tan solo dedica unos pocos días al año junto a su fiel tripulación y para la que tiene un reloj especial: este espectacular Audemars Piguet. En concreto, el modelo Royal Oak City of Sails de edición limitada y correa de caucho y esfera de acero a la venta por 15.000 euros y que incluso ha llegado a llevar durante alguna boda real extranjera. Ejemplo de ello, durante la boda de su por entonces homóloga la princesa Victoria de Suecia, heredera aún al trono de su país.
Si el rey Juan Carlos era una gran coleccionista de relojes, desde luego su hijo Felipe no se queda atrás. Y es que aunque durante sus años como Príncipe de Asturias, muchos fueron los modelos que lució en su muñeca durante el sinfín de eventos oficiales y extraoficiales, la colección ha aumentado desde su proclamación.