Del vestido patriótico de Alexandra al peinado de Carlota Casiraghi: los looks del Baile de la Rosa

Tras dos años de cancelación debido al coronavirus, este viernes volvía por todo lo alto el Baile de la Rosa. Una gran alegría para Carolina de Mónaco, quien en 2020 se veía obligada a no celebrar uno de sus actos favoritos, algo que repetía en 2021 debido a los altos números de contagios. Este baile, que fue creado por Grace Kelly, se lleva celebrando desde años en marzo; sin embargo, y de nuevo por el covid, la princesa tomaba una decisión: la de posponerlo hasta el verano, confiando en que la pandemia estaría más controlada, y así es.

Mónaco se ha engalanado para el Baile de la Rosa, cuyo organizador ha sido este año Christian Louboutin, el famoso diseñador de zapatos. Bajo la temática 'Vuelta a los años 20', Carolina y Louboutin han creado un espacio mágico, en el que el rosa ha sido el color protagonista de la decoración. Un año más, la princesa ha estado acompañada por su familia en el acto, convirtiéndose los Grimaldi en los grandes protagonistas del baile, sobre todo las mujeres del clan, quienes de nuevo han demostrado por qué son admiradas alrededor del mundo por su estilo.

Empezando por Carlota Casiraghi. La hija de Carolina sorprendía en la velada con un recogido bob con el que parecía que se había cortado el pelo. La amazona, quien es imagen de Chanel, se ha decantado por un estilismo de la maison francesa, de la colección Haute Couture primavera-verano 2022: un dos piezas formado por top blanco tipo lencero con un lazo negro e incrustaciones y una falda terminada con flecos. Un clutch de Chanel, en negro, redondeaba el estilismo de Carlota, quien asistía a la velada acompañada por su marido, Dimitri Rassam.

Una de las que más focos ha acaparado, por su vistoso vestido, ha sido la benjamina de la familia. La princesa Alexandra, que por primera vez ha posado en el photocall del Baile de la Rosa junto a su novio, Ben-Sylvester Strautmann, con el que lleva saliendo ya años, se decantaba por un diseño de Giambattista Valli con los colores de la bandera de Mónaco: el rojo y el blanco. Se trata de una creación de tul con escote en pico y una voluminosa falda. La hija de Carolina y Ernesto de Hannover llevaba el pelo recogido en un moño que dejaba al descubierto unos pendientes de diamantes, a juego con una gargantilla.

Por su parte, y fiel a su estilo más sencillo, Tatiana Santo Domingo apostaba por un vestido dorado repleto de lentejuelas con el que estaba de lo más favorecida. La nuera de la princesa Carolina se ha decantado por un diseño de la firma británica Temperley London, el modelo Bardot, que dejaba la espalada al aire. También su pelo denotaba esa sobriedad que siempre demuestra, ya que lo ha peinado hacia un lado, con unas ligeras ondas, y como joyas llevaba unos discretos pendientes de diamantes.

Beatrice Borromeo, quien siempre solía aparecer espectacular en el Baile de la Rosa, se convertía en una de las más discretas de la velada, incluso más que su cuñada Tatiana. La italiana elegía un diseño en color gris, sin mangas y de cuello alto, con un estampado de flores. La anfitriona de la velada, Carolina, quien lucía orgullosa sus canas, apostaba por un vestido con print marrón que ha combinado con una chaqueta negra, un bolso tipo pluma rosa y un collar largo.