La vida de Froilán en Abu Dabi: sin paparazis, sin cotizar en España y con una exclusiva oferta nocturna

Tras los pasos de su abuelo. Froilán ha dicho adiós a España y se ha instalado ya en Abu Dabi. Harto de la presión mediática, y presionado por su familia, el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha puesto tierra de por medio tras la última polémica en la que se ha visto envuelto, cuando la policía intervino en un after ilegal en el que se encontraba el sobrino del rey Felipe. Días antes, Vanitatis pudo saber que se encontraba de nuevo en Madrid, concretamente en dos diferentes discotecas de la capital.

Teniendo en cuenta que la prensa ha podido conocer sus últimos pasos de ocio, unos más polémicos que otros, no extrañó que el viernes, solo unos días después de que fuera intervenido ese after ilegal en el que se encontraba, pusiera rumbo fuera de España. En Abu Dabi, lo sabe por la experiencia de su abuelo, no hay paparazis, porque están prohibidos. La privacidad de las personas está muy protegida por las leyes de Emiratos. Incluso realizar una foto de un desconocido en la calle, si este lo denunciara, sería motivo de multa y hasta expulsión del fotógrafo fuera del país. Con una ley así, ahora Froilán podrá salir por las noches, sin el insoportable ruido de cámaras.

Desde que el rey Juan Carlos se instalara allí, hace ya más de dos años, las fotografías del emérito han sido contadas y la mayoría controladas por él mismo, publicadas en perfiles sociales por la red de amigos con la que cuenta en aquellos lares. Con este ejemplo, su nieto mayor no ha dudado en seguir sus pasos para conseguir allí una intimidad que aquí tiene mucho más difícil, dado que es una de las caras más conocidas de nuestro país. Una intimidad y privacidad que evitarán que el chico sea carne de titular, como ha pasado en los últimos días.

Froilán va a trabajar en Abu Dabi, como miles de jóvenes de su edad. Se había señalado que lo haría en una importante entidad financiera internacional, pero parece que finalmente será en una petrolera. Se ha apuntado que en ADNOC, la petrolera nacional de Abu Dabi, cuyo presidente, el sultán Ahmed al-Jaber, es conocido del rey Juan Carlos desde hace muchos años. Esta información no se ha podido confirmar, precisamente, debido al gran respeto a la privacidad que hay en el emirato.

Se sumará Froilán a los cerca de 2.000 jóvenes españoles que viven y trabajan en Emiratos Árabes. Y al igual que todos ellos, cuando lleve más de seis meses en el país, dejará de pagar impuestos en España. Solo si quisiera podría seguir pagando cuotas de autónomo, pensando en cobrar una pensión cuando se jubile. Son unas cuotas de autónomo especiales para expatriados. No le cubrirán asistencia por enfermedad o accidente en la seguridad social. Cuando viaje a España, si necesitase una consulta médica, tendría que acudir a la sanidad privada.

Según el cargo que tenga, Froilán podría cobrar mensualmente entre 25.000 y 40.000 AED (6.000 y 10.000€ aproximadamente). Además, las grandes empresas suelen ofrecer una vivienda gratuita a los trabajadores, que dependerá del nivel laboral asignado en la compañía.

¿Por dónde saldrá Froilán?

Ahora que Froilán podrá salir a disfrutar de su tiempo libre sin que nadie le moleste, el joven podrá sumarse a la noche de Abu Dabi. No es tan variada y larga como las de Dubái, pero tampoco se queda corta. Así podrá bailar en MAD, en la isla de Yas, el club más grande de Emiratos. Puedes alquilar una mesa al lado del DJ, bailar entre la espuma y la niebla artificial o disfrutar de los y las gogós.

También podrá divertirse en Blue Marlin Ibiza. La cadena española tiene aquí una de sus franquicias tan exitosas con buena música tecno internacional. Tienen una playa exclusiva, por lo que las fiestas duran todo el día. Eso sí, está un poco alejada de la ciudad. En Emiratos, por unos 13 euros, tienes un servicio de recogida al acabar la fiesta: a ti y a tu vehículo. Un conductor profesional os acerca a casa, para evitar que conduzcas bebido.

La noche de Abu Dabi cierra antes que la de Dubái. Pero si quiere divertirse hasta las tres y media de la madrugada cualquier día de la semana, le aconsejamos Legends, en el hotel Sheraton Abu Dhabi. Cuando quiera bailar y divertirse en una discoteca menos ostentosa, sin tanto glamour pero con buena música, le recomendamos Clancys, en la corniche.

Como no es musulmán, podrá beber alcohol en los miles de hoteles, restaurantes y bares que tienen licencia para ello. También podrá beberlo en su casa o en las fiestas a las que le inviten sus amigos. Eso sí, al igual que en EEUU, no podrá beber alcohol en la calle (aquí no hay botellones). Tampoco podrá mostrar un estado de embriaguez en la calle o al volante, pues en ambos casos ello podría acarrearle cárcel y hasta acabar siendo expulsado del país.

La revista online de la comunidad española en Emiratos Árabes, 'Vivir en Dubái', cuenta el relato de un joven español, Jairo, que, tras una noche de juerga, acabó discutiendo con un taxista. Fue condenado a unos pocos meses de cárcel con expulsión inmediata al terminar la condena. No es un caso excepcional. Quien se emborrache en público y sea denunciado tiene todas las papeletas para acabar en un avión de regreso a su país.