Mohamed VI anula 'in extremis' un viaje de trabajo a Senegal por razones de salud

El rey Mohamed VI de Marruecos dio un nuevo plantón, esta vez al presidente de Senegal, Macky Sall, pero en esta ocasión se disculpó mediante un comunicado de la Casa Real en el que se precisa que padece gripe. El soberano tenía previsto viajar a Dakar este miércoles 22.

El 1 febrero, el monarca alauí no recibió al presidente Pedro Sánchez, que se había desplazado a Rabat para participar en la reunión de alto nivel, como se denominan las cumbres entre los gobiernos de España y Marruecos. No dio ninguna explicación, pero sí sustituyó la audiencia real por una conversación telefónica. Fue la primera vez que un rey de Marruecos no recibe a un jefe de Gobierno de España cuando este se desplaza a su país.

Desde el 25 de diciembre, Mohamed VI está de vacaciones en su residencia de Pointe-Denis, en el estuario del Kuomo, a una decena de kilómetros de Libreville, la capital de Gabón. Hace tres semanas no regresó a Rabat para recibir a Sánchez y ahora no se desplaza a Dakar pese a que su visita había sido preparada y anunciada.

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Hassan Naciri, embajador marroquí en Dakar, se alegró el martes de la “visita de trabajo y de amistad” que Mohamed VI se disponía a efectuar a Senegal. “Es una nueva demostración de fidelidad a la relación singular que une a nuestros dos países”, declaró Naciri a la Agencia de Prensa Senegalesa. A Dakar se había desplazado desde Rabat un séquito de unas cuarenta personas para preparar su estancia y acompañar al monarca, entre ellos Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores. La presidencia senegalesa había distribuido incluso un programa de la visita real.

“Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le asista, ha contraído una gripe y por esa razón el médico personal de Su Majestad el Rey ha recomendado al Soberano, que Dios le preserve, observar un periodo de reposo y evitar viajar durante algunos días”, reza el comunicado de la Casa Real. El texto omite precisar que el médico le formuló esos consejos en Pointe-Denis.

Desde que hace ya casi dos meses llegó a su residencia de la playa de Pointe-Denis, Mohamed VI solo ha tenido una actividad que ha trascendido. El miércoles 15 acudió al palacio presidencial para reunirse con el presidente gabonés, Ali Bongo Ondimba, y hacerle entrega de 2.000 toneladas de fertilizantes. Se trató, según explicó la agencia de prensa oficial marroquí MAP, de una “acción solidaria enmarcada en la preocupación del Reino de Marruecos por los agricultores gaboneses”. La entrevista entre los dos mandatarios fue aireada por toda la prensa marroquí para trasladar la impresión de que el rey seguía estando activo. En los vídeos y las fotografías publicadas Mohamed VI aparece muy delgado, casi demacrado.

El soberano alauí está acompañado en Pointe-Denis por un grupo de treintañeros expertos en artes marciales empezando por los hermanos Azaitar, alemanes de origen marroquí, con los que fraguó amistad en abril de 2018, a los que después se han añadido otros como el español Yusef Kaddur, que fue viceconsejero de Juventud en Melilla. Su principal actividad consiste en caminar por la playa.

Su chambelán, Mohamed Alaoui, y el principal consejero real, Fouad Ali el Himma, suelen despachar con el monarca por teléfono los asuntos importantes. Son los únicos que tienen hoy en día acceso a él. Las prolongadas estancias en el extranjero del rey, que constitucionalmente ostenta casi todo el poder ejecutivo, dificultan la gobernanza en Marruecos.

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Mohamed VI debería volver como tarde a Marruecos el 22 de marzo cuando empiece el ramadán (mes de ayuno para los musulmanes). El monarca suele asistir en esas fechas a algunas ceremonias religiosas y presidir al menos una conferencia teológica.

El año pasado, una vez superada la pandemia, el monarca reanudó su tradición de pasar largas temporadas fuera de su país. Estuvo primero cinco semanas en Pointe-Denis, donde el 14 de marzo recibió la carta del presidente Sánchez alineándose con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, y después pasó algo más de cuatro meses en Francia, entre el palacete que adquirió en París en 2020 cerca de la torre Eiffel y el castillo familiar de Betz, a 75 kilómetros al noreste de la capital.

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Esas vacaciones francesas, de principios de junio a principios de octubre, estuvieron salpicadas de visitas a su madre, Lalla Latifa, de 77 años, tratada de un cáncer en un hospital parisino, y de chequeos médicos. Mohamed VI ha sido operado en dos ocasiones, una en París, en febrero 2018, y otra en Rabat, en junio de 2020, de arritmias cardiacas