Es noticia
Menú
Así ha llegado un 'disciplinado' rey Juan Carlos al Club Náutico de Sanxenxo
  1. Casas Reales
Sin baño de masas

Así ha llegado un 'disciplinado' rey Juan Carlos al Club Náutico de Sanxenxo

El exmonarca ha vuelto a pisar este jueves las instalaciones del club presidido por su amigo Pedro Campos para entrenar de cara a la regata del fin de semana

Foto: El rey emérito Juan Carlos I visita el náutico de Sanxenxo. (EFE)
El rey emérito Juan Carlos I visita el náutico de Sanxenxo. (EFE)

Todo según lo esperado y sin sobresaltos, aunque con la duda hasta el último momento. O mejor dicho, la esperanza. Porque este jueves el Rey emérito ha pisado, por primera vez en esta segunda visita a nuestro país, las instalaciones del puerto deportivo gallego de Sanxenxo. Y lo ha hecho con dos objetivos. El principal, entrenar de cara a las regatas del fin de semana, en las que participará a sus 85 años. El secundario, mantener ese perfil bajo que hemos visto desde su llegada a Vigo el miércoles y exigido por Zarzuela. Así que don Juan Carlos se ha mantenido igual de obediente en su llegada al Club Náutico, muy diferente a la del año pasado.

Ya hemos contado en Vanitatis cómo todo se ha orquestado para que no se repitan las imágenes que vimos en 2022, ese baño de masas que se dio cuando pisó por primera vez el puerto de Sanxenxo, con una multitud que lo recibía con aplausos, gritos de "viva el Rey" e incluso banderitas de España que una persona se encargó de repartir. Nada de eso hemos visto este jueves en el Real Club Náutico de Sanxenxo, entidad que preside su amigo Pedro Campos, su anfitrión durante esta nueva estancia en Galicia.

placeholder El rey Juan Carlos, en el Club Náutico. (EFE/Lavandeira Jr)
El rey Juan Carlos, en el Club Náutico. (EFE/Lavandeira Jr)

Desde Casa Real, a los periodistas, cámaras y fotógrafos que íbamos llegando al puerto deportivo, se nos decía más o menos lo mismo. Que es una visita privada, por lo tanto, no hay mucha información. Aunque sí estaba todo organizado para seguir esa línea de discreción que se ha pedido desde Zarzuela. Por eso, el rey Juan Carlos ni se ha parado ni ha bajado la ventanilla al salir de la casa del armador gallego ni lo ha hecho al llegar al Club Náutico, diez minutos más tarde. El coche de Campos ha pasado -bastante más rápido que en su llegada a la casa el miércoles, por cierto- por delante de una primera ubicación donde se apostaba la prensa, directo hacia el pantalán donde atraca el Bribón.

Así, la esperanza que manteníamos de que parara un segundo, bajara la ventanilla y dijera algo, por mínimo que fuera, se diluía. Cierto es que el personal desplazado desde Zarzuela para organizar todo avisaba de que había pocas opciones de que lo hiciera, pero también matizando que, al tratarse de un viaje estrictamente privado, podría cambiar de opinión en el último momento. Finalmente no ha sido así y se ha atenido a las directrices dadas por Casa Real para que no volviera a darse el revuelo vivido el año pasado.

placeholder El rey Juan Carlos, en el Bribón. (EFE/Lavandeira Jr)
El rey Juan Carlos, en el Bribón. (EFE/Lavandeira Jr)

Por eso, no lo hemos visto fuera del coche hasta que no ha llegado al final del pantalán, una zona este jueves prohibida para los medios, que se situaban en una segunda altura desde la que han podido ver con claridad cómo salía del vehículo de Pedro Campos, donde viajaba en el asiento del copiloto, y bajaba las escaleras para llegar al barco, con un pequeño traspiés, eso sí, pero sin mayor dificultad a pesar de sus problemas de movilidad. Problemas, por cierto, por los que su asiento como patrón del Bribón está adaptado y es especial.

De nuevo, no ha contestado a ninguna pregunta de los periodistas, pero sí saludaba desde el barco ante la insistencia lógica de los medios. Un gesto con la mano que repetía, después de la llegada a la casa donde se aloja, el día anterior, la salida de este mismo jueves y la posterior llegada al Club Náutico, que tenía lugar sobre las 11:20 de la mañana. Una hora que confirmaba que todo se estaba haciendo según lo previsto, ya que desde Zarzuela y de forma extraoficial a los periodistas presentes, se indicaban las 11 como la hora orientativa para que empezara el "movimiento".

placeholder El rey Juan Carlos, accediendo al Bribón. (EFE/Lavandeira Jr)
El rey Juan Carlos, accediendo al Bribón. (EFE/Lavandeira Jr)

Es decir, que se trata de un viaje privado que estaría sujeto a los cambios, las decisiones que pueda tomar en el último momento don Juan Carlos y la espontaneidad. Pero, a la vez, está siendo organizado y sigue los planes previstos cada día. Una forma de facilitar el trabajo de la prensa -o al menos la organización-, cuya presencia en este nuevo viaje del emérito a nuestro país es inevitable, por más que se haya intentado desde el primer momento mantener un perfil bajo y quitarle oficialidad, con la ausencia, por ejemplo, de los fotógrafos que habitualmente suelen cubrir cada paso que dan los diferentes miembros de la Casa Real, rey Juan Carlos incluido.

Todo según lo esperado y sin sobresaltos, aunque con la duda hasta el último momento. O mejor dicho, la esperanza. Porque este jueves el Rey emérito ha pisado, por primera vez en esta segunda visita a nuestro país, las instalaciones del puerto deportivo gallego de Sanxenxo. Y lo ha hecho con dos objetivos. El principal, entrenar de cara a las regatas del fin de semana, en las que participará a sus 85 años. El secundario, mantener ese perfil bajo que hemos visto desde su llegada a Vigo el miércoles y exigido por Zarzuela. Así que don Juan Carlos se ha mantenido igual de obediente en su llegada al Club Náutico, muy diferente a la del año pasado.

Rey Don Juan Carlos
El redactor recomienda