Polémica por una estatua del Rey emérito disparando al Oso y el Madroño

La atención mediática que sigue generando Juan Carlos I tras su segunda visita a España desde su exilio en Abu Dabi, repartida entre regatas frustradas en Sanxenxo y revisiones médicas en Vitoria, ha tenido uno de sus puntos culminantes y más pintorescos sin necesidad siquiera de su presencia física. Todo ocurría cuando aparecía una estatua del Rey emérito con un rifle de caza, en la céntrica Puerta del Sol de Madrid.

El artista chileno Nicolás Miranda es el responsable de esta pieza escultórica elaborada en poliuretano apuntando con una escopeta al monumento del Oso y el Madroño, símbolo de la capital, que tan solo ha permanecido 10 minutos en esa posición. Posteriormente será exhibida en el Centro Cultural La Parcería de Madrid a partir del 4 de mayo.

Bautizada como 'Estrategias parasitarias para la supervivencia en un mundo cruel', esta obra busca ridiculizar la figura del rey Juan Carlos, trayendo a la memoria polémicos episodios del pasado del monarca relacionados con su afición cinegética. En concreto, la polémica muerte de un oso en Rusia durante una cacería en 2006.

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Durante esta acción artística, Nico Miranda distribuyó además una serie de postales alusivas al soberano y la ciudad. Sobre su obra, el chileno afirma en sus redes sociales que da "continuidad al cuestionamiento de los monumentos nacionales, que en Chile ha tenido su correlato tanto en los movimientos sociales como en el arte contemporáneo".

El artista añade que "lo político tiene que ver con un ejercicio de observación del entorno, para desde ahí cuestionar, releer y poner en duda lo que se presenta como verdad", antes de afirmar con contundencia que "si puede matar el símbolo de Madrid podría abatir a cualquiera".

En las redes sociales, la división de opiniones a favor y en contra se hacía patente nada más hacerse virales las imágenes. "Después de la estatua del rey emérito disparando al pobre oso y su madroño, habría que ver qué ciudad española tiene una estatua de un elefante", escribía un tuitero, mientras que otro bastante más indignado señalaba que "si estamos tan chistosos, podemos poner una estatua de Otegi apuntando a un cuartel de la Guardia Civil con una 9 milímetros parabellum".

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No es esta la primera vez que la imagen del padre de Felipe VI se usa con fines controvertidos. En 2014 la firma de citas para infieles Ashley Madison, que ya trató de seducir recientemente a Gerard Piqué, se valió del emérito entre otros como reclamo publicitario para su página web con un cartel que apareció en la Gran Vía madrileña. Incluso llegaron a usar una imagen de la reina Sofía desnuda y muy sonriente, abrazada a un atractivo joven, bajo el eslogan: "Ya no tienes que pasar la noche sola".

Mientras en la capital tenía lugar esta intervención artística, Juan Carlos I aterrizaba en Abu Dabi tras poner fin a su discreta hoja de ruta por España, donde no ha hecho declaraciones a la prensa ni se ha reunido en Zarzuela como en su anterior visita, dejando la vía abierta a un nuevo viaje a nuestro país.