Vestido de lentejuelas y tocado: el look de boda de Máxima de Holanda para un acto económico

Máxima de Holanda es máxima en todos los sentidos, también en su vestuario. Durante años, la reina de los Países Bajos ha demostrado tener un estilo personal inimitable, con estampados imposibles, tocados gigantes y complementos inesperados. Sin embargo, y a pesar de los múltiples looks icónicos que nos ha dejado, la argentina siempre sabe cómo sorprender, como ha hecho este martes en el que ha sido el primer compromiso de su agenda, que pronto llegará a su fin, pues a mediados de julio los reyes empezarán sus vacaciones de verano.

La argentina se ha desplazado hasta la ciudad de Almelo para inaugurar la nueva sede de Qredits, como miembro del Comité de Emprendimiento de Holanda. Esta organización sin fines de lucro otorga préstamos, ofrece asesoramiento y capacitación a empresarios de pymes. Un acto serio para el que hubiéramos esperado algún sastre monocolor o un sencillo vestido. Pero no es de doña Letizia o Mary de Dinamarca de quien hablamos, sino de Máxima, que lo ha dado todo con un look que bien podría haber llevado a una boda.

La esposa de Guillermo Alejandro ha estrenado un diseño de lentejuelas en color rosa palo que pertenece a la firma belga Natan. Aunque a primera vista parece un vestido, se trata en realidad de un dos piezas formado por cuerpo de manga corta y escote cascada, con pliegues alrededor de la cintura que también encontramos en la falda, asimétrica y de largo por encima de la rodilla. Un conjunto que, como decíamos, parece más adecuado para una celebración que para la inauguración de un nuevo centro de créditos.

Por si las lentejuelas no fueran suficiente, Máxima ha añadido a su estilismo un tocado de organza rosa de la sombrerera belga Fabienne Delvigne que tiene desde hace años y que ha lucido en numerosas ocasiones. La suma del 'vestido' más el tocado aumenta la sensación de encontrarnos ante un outfit más propio de una fiesta que de un acto oficial.

La argentina ha combinado su look con salones de ante en color nude de Gianvito Rossi y cartera de mano en piel de pitón a juego de Sophie Habsburg, la royal que hace bolsos. Esta vez, ha dejado las joyas en un segundo plano, para que fuera su conjunto el que brillara, eligiendo unos pendientes de piedras de colores de los que se desconoce su origen, varias pulseras y su reloj de Cartier.

La aparición de Máxima se produce un día después de que su hija mediana, la princesa Alexia, celebrara su 18 cumpleaños. Quizás la reina se ha quedado con ganas de más fiesta y de ahí este estilismo. Nacida en junio de 2005 y de la misma generación que Leonor, con la que ha coincidido en el UWC Atlantic College, Alexia sueña con ser cantante, aunque de momento se desconoce cuáles van a ser sus próximos pasos académicos.

Para celebrar su mayoría de edad, la Casa Real holandesa compartió tres nuevas imágenes de la princesa tomadas en Huis ten Bosch, su residencia, por el fotógrafo Frank Ruiter.