La Princesa de Asturias y la ceremonia de entrega de sables en Zaragoza sin hermana ni padres
La princesa de Asturias tiene por delante unas fechas importantes tanto en el aspecto personal como en el militar: su mayoría de edad, la jura de la Constitución y de la bandera y la entrega de sables
La Princesa de Asturias ingresó el jueves 17 de agosto en la Academia General Militar de Zaragoza. Ese día se convirtió en la dama cadete Borbón Ortiz y se integró en el mundo militar con el resto de sus compañeros. Este primer mes se denomina de “acogida, orientación y adaptación” y es donde los aspirantes aprenden a desfilar, a uniformarse, controlar los horarios, identificar los distintos cargos de sus superiores, toque de corneta y normas básicas que van a funcionar mientras dure esta primera etapa.
En el caso de Leonor, la duración será de un año para continuar su formación en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y más tarde en la del Aire en San Javier (Murcia). Esta es la agenda que deberá cumplir la heredera y no hay posibilidad de cambios, a diferencia de otros cadetes que incluso pueden darse de baja si se dan cuenta de que la carrera militar no es lo suyo. La mayoría de los que se convertirán en futuros mandos del ejército tienen entre 17 y 18 años y en este primer mes suelen darse bajas, aunque sean las mínimas.
La princesa de Asturias tiene por delante unas fechas importantes tanto en el aspecto personal como en el militar. El 31 de octubre cumple su mayoría de edad y, tal y como figura en el artículo 61 de la Carta Magna, deberá jurar la Constitución en las Cortes Generales. El rey Felipe lo hizo el 30 de enero de 1986 en su 18º aniversario.
En el apartado militar hay dos actos importantes: la entrega de sables el 19 de septiembre y la jura de bandera el 7 de octubre. Este último, de carácter institucional y al que acudirán los Reyes. No se espera que la infanta Sofía pueda estar presente en ninguna de las dos citas al encontrase en el internado de Gales.
La entrega de sables es un acto interno al que no asisten familiares y se realiza en el patio de armas de la academia en horario de mañana. “El sable representa el símbolo de los oficiales mientras que el fusil es propio de los soldados. Nunca se verá a la tropa con sable”, explican a Vanitatis. Esta ceremonia tiene lugar justo después de la primera etapa que, como ya se ha visto, es introductoria a la adaptación a la vida militar. Es un momento importante de reconocimiento para los cadetes que han superado esas primeras semanas.
El protocolo funciona de la siguiente manera... Un alumno del segundo curso entrega el sable a un cadete de primero. La elección depende de variantes y nunca es impuesto. Puede ser el hermano militar de un amigo civil, vivir en la misma localidad o coincidir en determinados gustos y actividades comunes. “Entre el ahijado y el padrino se establece un punto de unión importante dentro de la academia y después también fuera. Es una especie de orientador de un compañero que se encuentra ya en un curso superior al cadete de primero”, detallan a Vanitatis.
La incógnita es saber quién le hará entrega a la Princesa de Asturias. Seguramente la madrina militar (así se denomina) será una dama cadete de segundo curso que haya obtenido las mejores notas. Ese día, la heredera, como el resto de los alumnos, llevará el uniforme de gala y formará con su compañía en el patio hasta que le toque su turno. Es entonces cuando su madrina (o padrino) le hará entrega de ese sable en cuya empuñadura llevará grabado su nombre y será de su propiedad para toda la vida. Se trata de un símbolo de compañerismo entre militares y marca el arma reglamentaria del oficial.
Como ya contamos, la princesa Leonor se ha integrado mucho mejor que su padre cuando también a los 17 años ingreso en la academia de Zaragoza. En el caso del Rey, el problema no era él, sino que a los compañeros les daba cierto pudor acercarse. Una vez aclimatados, se convirtieron en grandes amigos. Esta amistad es quizá la más leal y fiel que rodea a Felipe VI, donde no hay intereses más allá del aprecio.
La heredera ya ha tenido su primera salida fuera del cuartel junto a veinticinco cadetes que estuvieron desde las ocho hasta las nueve de la noche, como informaba ‘Heraldo de Aragón’. El lugar elegido fue el bar El Tuno que regenta Isidro Francés con precios asequibles. Un local que frecuentan los cadetes y donde se comparten los platos. Leonor y sus colegas pidieron huevos rotos, hamburguesas, bocadillos y pizzas.
La Princesa de Asturias ingresó el jueves 17 de agosto en la Academia General Militar de Zaragoza. Ese día se convirtió en la dama cadete Borbón Ortiz y se integró en el mundo militar con el resto de sus compañeros. Este primer mes se denomina de “acogida, orientación y adaptación” y es donde los aspirantes aprenden a desfilar, a uniformarse, controlar los horarios, identificar los distintos cargos de sus superiores, toque de corneta y normas básicas que van a funcionar mientras dure esta primera etapa.