Las diferencias entre el cadete Felipe Borbón y la dama cadete Leonor Borbón Ortiz

El ingreso de la princesa Leonor en la Academia Militar General de Zaragoza el pasado 17 de agosto, ha servido para recordar la misma agenda que cumplió el rey Felipe. Tanto el padre como la hija han coincidido en algunas de las cuestiones que rodearon y rodean la agenda que ahora es de la heredera. Ambos, menores de edad y con un denominador común, que es y era formarse en la disciplina del organigrama militar.

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Sara Castellanos

El príncipe Felipe, con 17 años, llegó a Zaragoza en unas condiciones mediáticas más favorables a las que ahora se enfrenta la princesa, con la monarquía cuestionada desde varios frentes sociales y políticos.

La llegada de Felipe VI al recinto no tuvo la misma repercusión periodística. Los informativos de ese 2 de septiembre de 1985 no dieron cuenta de su entrada. No le acompañaron ni sus hermanas, ni la reina Sofía, ni don Juan Carlos. A las 11:45 de la mañana se despedía, en el patio de armas, de las autoridades militares. En su caso, estuvo acompañado por el capitán de infantería Emilio Tomé de Vega, que sería su jefe de sección de clase. Tampoco estaba presente Nicolás Cotoner, Jefe de la Casa del Rey, que fue una de las personas más influyentes en la vida del joven Borbón.

A diferencia de la princesa Leonor, don Felipe sólo fue, mientras duró su etapa militar, cadete Borbón. Un solo apellido adosado a un número. La heredera, en cambio, ha querido utilizar también el Ortiz y así aparece reflejado en su uniforme. En este sentido y hasta ahora, la norma que se mantenía para todos los aspirantes era la utilizada por el padre príncipe y de ahí que este cambio haya llamado la atención en el ambiente militar.

Mientras para el rey Felipe, los primeros días fueron de poca socialización con sus compañeros (no por él sino por ellos), la princesa no ha tenido que esforzarse demasiado. Las damas cadetes la han arropado desde el primer momento.

Otra diferencia que ha marcado las agendas, comparando con los medios de aquellos años y ahora, es el poco interés que despertaba el inicio de la carrera militar del heredero. El mayor despliegue fue el de las revistas de entretenimiento más que en los titulares de primera página de periódicos como ‘El País’, ‘Diario 16’ o ‘ABC’.

Esa exhibición informativa se dejaría para un mes más tarde, en octubre de 1985, en el acto institucional con la jura de bandera y entrega de despachos a los nuevos oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil.

Don Juan Carlos, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado, presidió el acto. Ese día, el caballero cadete Felipe recibió la primera condecoración de su vida: La Gran Cruz del Mérito Militar de primera clase. Se desconoce si la dama cadete Leonor Borbón Ortiz también la tendrá.

La revista ‘Tiempo’ no llevó a portada la noticia del ingreso del príncipe pero si dedicó un amplio reportaje con póster incluido. En ese despliegue se recogían informaciones de medios extranjeros y de revistas como ‘Point de Vue’ dedicada a las monarquías, ‘Cosmopolitan’, ‘Elle’ o el mismísimo ‘Vogue’ en la versión italiana. Al joven heredero Borbón le coronaban con el título de “L’Huomo” en un reportaje que comenzaba con la siguiente definición: “Felipe de Borbón, un destino de Rey”. Días después ingresaría en la academia cumpliendo la primera etapa de su formación militar.

La razón que daban los responsables italianos a la revista ‘Tiempo’, que dirigía Julián Lago, sobre la elección del heredero español en vez de fijarse en representantes de monarquías europeas era la siguiente: “España quiere que se hable de su futuro, no de su pasado negro. Por eso elegimos a Felipe para nuestra portada”.

En ese primer reportaje, antes de comenzar la Academia, se trasladó hasta Zarzuela un equipo de seis personas, entre directivos, directora y fotógrafos. Lo curioso de esta historia era que el príncipe no puso impedimento para posar en los jardines del palacio.

La revista del Grupo Zeta recogía las impresiones de los profesionales que habían participado y que aseguraban que “no es muy fácil comprender quién es don Felipe más allá de su herencia genética. Pertenece a una monarquía democrática que creció a la sombra del franquismo y convertida en referente en Europa y de libertad”. En ese mismo número aparecen entrevistas a personajes españoles reconocidos en el mundo de la cultura nacional e internacional. Entre ellos el arquitecto Ricardo Bofill, Jacobo Martínez de Irujo, Eduardo Arroyo y políticos como Pasquall Maragall, al que ‘Vogue’ definía como ‘un alcalde a la americana”

Han pasado treinta y ocho años del ingreso del cadete Felipe Borbón en la Academia de Zaragoza, donde aún se mantiene una pequeña habitación perfectamente conservada en la tercera planta del ala sur del actual edificio histórico. Allí fue donde el príncipe de España, don Juan Carlos, pasó su etapa militar. El título no era el de Asturias, ya que Franco nunca reconoció a don Juan como Rey y por lo tanto ese rango sólo está definido para los herederos.