Sin vaquilla, pero con muchas risas: el 'Grand Prix' de los royals noruegos

Lo han bautizado como el 'Skaugum Grand Prix', pero la verdad es que más que parecerse al legendario y ahora renacido programa veraniego de Ramón García, podría ser una reedición nórdica de otro espacio televisivo muy clásico, los dibujos animados de 'Los autos locos'. Velocidad, emoción, buen humor y espíritu de equipo no faltaron desde luego en esta competición deportiva celebrada por supuesto en Skaugum, la enorme y suntuosa finca de 15 hectáreas de terreno donde viven desde 2003 los príncipes herederos de Noruega junto a sus dos hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus.

Los royals del país escandinavo, encabezados por el príncipe Haakon junto a sus dos hijos, pero sin rastro de Mette-Marit, que hace pocos días se quedaba sin cena de gala ni tiara por el Jubileo de Oro del rey de Suecia a causa de su delicado estado de salud, fueron las grandes atracciones de esta prueba automovilística para futuros grandes pilotos.

Esta carrera de vehículos caseros se celebró para conmemorar los 40 años del programa de aprendizaje UngInvest AiB, estuvo organizada por la fundación de los príncipes herederos y en ella participaron los dos hijos en común de la pareja real, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus. UngInvest AIB es un proyecto destinado a los jóvenes entre 16 y 24 años que, por diversas razones, quieren algo diferente a la educación secundaria superior o están en riesgo de exclusión social.

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Diez flamantes coches construidos por estos audaces jóvenes automovilistas fueron utilizados durante la carrera. Los príncipes participaron en eliminatorias separadas junto al resto de pilotos e incluso el propio Haakon también formó parte de la carrera y ayudó a empujar los vehículos tras dar el pistoletazo de salida.

Después de varias emocionantes rondas preliminares, semifinales y la gran final del 'Skaugum Grand Prix', se produjo la entrega de premios entre la gran algarabía de los presentes, según las fotos del momento que hacía públicas la Casa Real noruega.

Este poco protocolario compromiso royal supone el día y la noche respecto a las últimas imágenes que teníamos de Haakon en Estocolmo, luciendo sus mejores galas para acompañar a la realeza sueca y danesa en las celebraciones por los cincuenta años en el trono del rey Carlos Gustavo. Y, como era de esperar, tampoco a esta cita se pudo unir la princesa Mette-Marit, ya que, precisamente, fue una de las grandes ausentes del jubileo sueco, pues se encuentra de baja por enfermedad. En un principio se habló de dos semanas, pero que incluso podrían alargarse.