Los pendientes con historia (y esmeraldas) de la reina Letizia en su segundo día en Dinamarca

Hasta ahora, la Reina había echado mano de su fondo de armario para su visita de Estado a Dinamarca. Pero en esta segunda jornada en el país nórdico, ha querido hacer una mezcla con prendas de estreno y algunas ya vistas, como el abrigo en color camel que ya ha lucido en varias ocasiones o el bolso estampado de Furla que contrastaba con el gris del cielo. Pero nuestra mirada se ha ido, de nuevo, a los pendientes con historia (y esmeraldas) que Letizia ha llevado en este segundo día en Dinamarca.

En su primer día, la Reina decidió apostar por dos looks repetidos. Para el recibimiento eligió un vestido rojo de Carolina Herrera que combinó con abrigo blanco de & Other Stories -haciendo un guiño a los colores de la bandera danesa- y por la noche, en la cena de gala en Christiansborg, la vimos con un vestido de Varela que era la tercera vez que lucía.

Pero, como decíamos, este martes ya hemos visto algunos elementos nuevos en su armario, aunque hemos tenido que esperar a la segunda de las citas del programa, ya que la primera era al aire libre y la temperatura obligaba a ponerse abrigo. El suyo, un diseño firmado por Carolina Herrera en color camel que lució en la inauguración de la sede del Instituto Cervantes en Los Ángeles el pasado diciembre y, meses antes, en una reunión en Madrid.

La Reina necesitaba un look que le sirviera para todas las citas a las que ha acudido esta mañana de martes, ya que eran en total cuatro los actos previstos. Y ha sido en el segundo de ellos, como decíamos, cuando se desvelaba el gran protagonista del look, al ser en el Ayuntamiento de Copenhague y permitir a invitados y anfitriones prescindir de sus prendas de abrigo.

Doña Letizia revelaba que, para el programa matinal de esta segunda jornada, había hecho del verde su color, con un vestido de la firma Dandara de manga larga, cuello cerrado y largo midi, del que ya habíamos podido adivinar algo minutos antes, bajo su abrigo. Junto a él, unos zapatos en color camel de Lodi, con tacón medio y de unos centímetros menos que los escogidos por la princesa Mary, que apostaba por unos altísimos stilettos para su look en blanco y negro.

Y con el verde del vestido, el 'match' perfecto de los pendientes. Escogió rubíes para el primer look, zafiros para el segundo, de gala, así que no podían faltar unas buenas esmeraldas para este tercer outfit en camel y verde. A pesar de ser piedras diferentes, estos nuevos pendientes que ha lucido tienen algo en común con los anteriores, ya que también están sacados del joyero de la reina Sofía.

La reina Letizia se puso por primera vez estas piezas, creadas en diamantes y esmeraldas, en una cena de gala en el Palacio Real, hace ya 17 años. Y también los llevó en la entronización del emperador Naruhito de Japón, con ese vestido de flores de la firma Matilde Cano tan comentado. Los pendientes forman parte de un conjunto con gargantilla y anillo que no ha lucido nunca completo, aunque la gargantilla sí la llevó, por primera y única vez en la mencionada cena de gala de 2006.

Así, una vez más comprobamos cómo las joyas de la familia real adquieren una segunda vida y las piedras preciosas que contiene su colección van pasando de mano en mano. Y no es algo que se limita solo a la reina Letizia y la reina Sofía, sino que también la princesa Leonor empieza a echar mano del joyero familiar, tal y como vimos en la reciente edición de los Premios Princesa de Asturias, para los que lució unas aguamarinas de su madre.