Recuerdos de bodas, un tierno encuentro y vino de los viñedos de Margarita II: el primer día de don Felipe y doña Letizia en Dinamarca

Por fin se ha producido la esperada visita de Estado de los Reyes de España a Dinamarca. Tras su cancelación por la pandemia y después por la operación quirúrgica a la que se sometió en marzo la reina Margarita II, don Felipe y doña Letizia arrancaban este lunes este histórico viaje que trata de estrechar aún más los lazos entre ambos países, y cuyo plato fuerte fue la cena que la soberana ofreció en honor a los Reyes de España en el palacio de Christiansborg, que se engalanó para tan especial cita.

Una velada en la que sonó música española y que dio comienzo pocos minutos después de las 20:00 horas de la noche. Unos minutos antes, la reina Margarita, don Felipe y doña Letizia habían desfilado por el 'hall de los gigantes', llamado así por las grandes esculturas que lo decoran. Era entonces cuando se descubría una de las cuestiones más esperadas: la tiara elegida por doña Letizia para la importante cena. La Reina optó, como en el resto de visitas a otras monarquías, caso de Reino Unido o Suecia, por la de Flor de Lis. Llevaba, además, unos pendientes de zafiros y diamantes, propiedad de doña Sofía.

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Núria Tiburcio (Copenhague)

Tanto don Felipe como doña Letizia lucían las bandas azul celeste de la Orden del Elefante, otorgadas por la reina Margarita II, quien les había hecho entrega de ellas este lunes a mediodía en Amalienborg, tras el recibimiento oficial. A diferencia de las bandas de la mayoría de órdenes, estas se llevan de izquierda a derecha, y así las han lucido los Reyes de España en esta cena en Christiansborg.

Por su parte, Margarita II llevaba el collar del Toisón de Oro, que tiene desde hace décadas. En cuanto a Federico y Mary, quienes desfilaron por el hall de gigantes antes que los Reyes y la reina Margarita, estrenaban la de la Orden de Isabel la Católica, concedida hace escasos días por España. La de Isabel la Católica era la misma que llevaba Benedicta, que también la tiene desde hace bastantes años.

Como mencionábamos, antes de la cena, y mientras los miembros de ambas familias reales saludaban a los invitados, sonó música española. La banda de la guardia real interpretó 'Amparito Roca', el 'Adagio' del 'Concierto de Aranjuez', 'Carmen' y 'El relicario', entre otras. También sonó una canción tan famosa como ‘Viva la vida’ de Coldplay. Tocaba el turno después de acceder al Knights Hall, el comedor, en el que tanto Margarita II como don Felipe pronunciaron sus discursos.

El Rey quiso hacer mención de su primogénita, la princesa Leonor, y del príncipe Christian de Dinamarca. "Es también motivo de alegría compartida que seamos testigos casi en paralelo del importante hito que supone la mayoría de edad del Príncipe Christian y la Princesa Leonor. Ellos, el Príncipe Christian y la Princesa Leonor, son la nueva generación que representa la continuidad en el compromiso de ambas monarquías parlamentarias, respectivamente, con su nación, su pueblo y su democracia, en el seno de la Unión Europea", aseguró.

Fue el pasado 15 de octubre cuando Christian, hijo mayor de Federico y Mary, celebró su 18º cumpleaños. Lo festejó con una aparición en el balcón de Amalienborg para que los daneses lo felicitaran y, esa misma noche, la soberana ofreció una cena de gala en honor a su nieto. Por su parte, Leonor de Borbón celebró su gran día el pasado 31 de octubre, jurando la Constitución española. Además, recibió de manos de su padre la mayor orden civil de España, el collar de Carlos III.

El Rey recordó que tanto su boda como la de Federico y Mary estuvieron muy cercanas en fecha, apenas una semana. También habló de enlaces la reina Margarita, quien aseguró: "Recuerdo con placer la magnífica boda de Su Majestad en Madrid en junio de 2004, a la que mi difunto marido, el príncipe Henrik, y yo tuvimos la experiencia de asistir".

Los comensales pudieron disfrutar de un menú formado por soufflé de lenguado con verduras; ciervo con timbal de coliflor, cerezas de Grasten -el palacio de verano de la familia real danesa- y salsa grand veneur; tarta de setas y pastel Concorde. Entre ellos se encontraba el futbolista Michael Laudrup, quien jugó tanto en el Barça como el Real Madrid, quien aseguró, en conversación con Vanitatis, tener mucho cariño a España. De hecho, tiene una casa en Mallorca a la que viaja a menudo. También estaba allí el ciclista Jonas Vingegaard Rasmussen, ganador del Tour de Francia 2022​ y 2023.

El menú estuvo maridado con distintos vinos, entre ellos uno muy especial, pues pertenece a las bodegas que Margarita tiene en Francia. Fue en 1975 cuando la soberana danesa se fijó en un pequeño castillo con viñedo situado a orillas del río Lot, concretamente en Cayx, una edificación del siglo XV que decidió regalar a su marido, el difunto príncipe Henrik, nacido en el país galo.

Esta residencia se convirtió en la favorita del esposo de Margarita y pasó allí largas temporadas cultivando sus propias viñas. En este enclave, que fue reformado por el propio príncipe, han pasado sus vacaciones los miembros de la familia real danesa y, desde el fallecimiento del conde de Monpezat, la posesión sigue en manos de Margarita de Dinamarca.

Un esperado encuentro

En esa primera jornada también hubo tiempo para que don Felipe pudiera reencontrarse con el príncipe Vincent, vástago de Federico y Mary. Cuando los mellizos nacieron en 2011, los herederos daneses decidieron elegir al ahora Rey de España como uno de los padrinos de bautismo de Vincent. No obstante, don Felipe no pudo estar presente en la ceremonia, ya que esta se celebró cuando él tenía un importante viaje programado: una visita a Israel y los territorios palestinos.

Los Reyes aterrizaron en Copenhague a las 14:00 horas del lunes y allí fueron recibidos por la reina Margarita, los herederos y la princesa Benedicta. Tras ello, pusieron rumbo a Amalienborg, a donde don Felipe y doña Letizia llegaron en carroza, acompañados por la soberana danesa. Eran centenares los curiosos que se habían acercado hasta la zona, y llamó la atención que, cuando llegaron los royals, fuera uno de los policías el que animara a la gente a aplaudir y vitorear.

Ya en el interior, las dos familias tuvieron un encuentro en el que Felipe VI pudo estar con su ahijado Vincent, antes de poner rumbo a la oficina de la primera ministra, Mette Frederiksen.

La agenda de los Reyes en Dinamarca continuará este martes con una jornada llena de actos. El día arrancará con una conferencia sobre empresas a la que acudirá don Felipe acompañado por Federico. Ya junto a la Reina y la princesa Mary, realizarán una ofrenda floral en la ciudadela de Copenhague. El programa continuará con una visita al Ayuntamiento de la capital, al que también acudirá Margarita II, y una visita a la Universidad. Después, las agendas volverán a dividirse: doña Letizia y la heredera danesa recorrerán el Mary Elisabeth Hospital, mientras el Rey y el heredero asistirán a un almuerzo de negocios.

La segunda jornada terminará con una cena de devolución ofrecida por los Reyes para agradecer su hospitalidad a la familia real danesa. El acto tendrá lugar en la Gliptoteca y antes del ágape se realizará un recorrido por la exposición 'Joaquín Sorolla: luz en movimiento'.