Descubrimos la firma tras los pendientes estelares de la reina Letizia en los Juegos Olímpicos de París: origen mallorquín y con una historia casi centenaria

La reina Letizia volvió a capturar todas las miradas en una de sus últimas apariciones durante Juegos Olímpicos de París, exactamente en el partido de baloncesto 3x3 femenino del pasado sábado. No solo destacó por estrenar un nuevo polo en honor de los deportistas españoles, sino también por los pendientes que lució y se convirtieron en el centro de atención.

Estos pequeños accesorios provienen de la firma mallorquina Isabel Guarch, una joyería con una rica historia y una profunda conexión con la tradición y la cultura mediterránea. Los pendientes 'Vents', modelo que escogió la Reina, están realizados artesanalmente en oro amarillo de 18 quilates y engastados con diamantes naturales.

Su coste asciende a 895 euros, pero no son meras joyas de lujo: reflejan una narrativa histórica. Guarch ha logrado capturar la esencia de Mallorca en cada pieza de su colección.

La inspiración principal radica en las formas geométricas de la rosa de los vientos, cuya invención se atribuye al erudito mallorquín Ramon Llull. Este símbolo, con sus 8 puntas, ha servido durante siglos como guía para los marineros y les ha señalado los vientos baleares y mediterráneos como el mistral, el embat y la tramontana.

Además de su diseño inspirado en la rosa de los vientos, también reflejan las estrellas de 8 puntas que adornan las baldosas hidráulicas que la empresa Huguet ha estado fabricando en la isla balear desde 1933.

Cada par de pendientes es una obra de arte, creada con meticulosa atención al detalle y una profunda reverencia por la artesanía tradicional. Además de estar elaborados en oro, están engastados con un diamante central en talla brillante, con un peso total de 0.08 quilates, lo que añade un toque de brillo y sofisticación.

Puede que Doña Letizia eligiera estos pendientes para una ocasión tan significativa como los Juegos Olímpicos, por su belleza y su valor simbólico. Hay que recordar que mientras la Reina animaba en París, el resto de la familia real disfrutaba del sol en Mallorca. Así que este accesorio le unía a los suyos.

No es la primera vez que la realeza española se siente atraída por las joyas mallorquinas, ni la propia Letizia. La reina Sofía también ha mostrado una marcada preferencia por estas piezas artesanales. Durante sus estancias en el Palacio de Marivent, la reina Sofía ha sido vista frecuentemente luciendo diseños de Guarch y este año optó por la colección 'Modernismo'.