Rania de Jordania: su elegancia sobria en Italia y su denuncia al "doble rasero" de Occidente en Gaza

La reina Rania de Jordania ha sido una de las figuras invitadas del Foro Ambrosetti en Cernobbio, Italia, donde su presencia ha dejado una huella indeleble tanto por el potente mensaje de su discurso como por su innegable elegancia. En un evento que reúne a líderes internacionales, ganadores de premios Nobel y figuras influyentes del ámbito político y económico, la reina no solo reafirmó su compromiso con los derechos humanos y la paz en Oriente Medio, sino que también encarnó el estilo y la gracia por los que es mundialmente conocida.

El escenario del evento, celebrado en la pintoresca localidad a orillas del Lago de Como, sirvió de marco perfecto para que la reina lanzara una crítica contundente al manejo del conflicto entre Israel y Gaza por parte de Occidente. Durante su discurso, la reina subrayó la urgencia de aplicar un derecho internacional humanitario justo y equitativo en Gaza. Además, denunció lo que calificó como el “doble rasero” de las potencias del lado oeste del globo.

Rania también señaló que mientras Europa se ha volcado por su defensa de los derechos humanos en Ucrania, se percibe una desconexión cuando se trata de la situación de los palestinos. “¿Qué se supone que deben pensar los países del Sur cuando ven a Occidente defendiendo al pueblo ucraniano, mientras dejan sufrir a civiles inocentes en Gaza? ¿Un castigo colectivo sin precedentes? ¿Qué conclusiones debería sacar la gente sobre quién cuenta, quién no y por qué?”, reivindicó.

En su intervención, la reina evocó recuerdos de su participación en el mismo foro en 2005, cuando el mundo enfrentaba conflictos en Afganistán e Irak y atentados en Londres, Sharm el-Sheikh y Ammán. Con una mirada casi irónica, comparó esos tiempos con los desafíos actuales y señaló que, aunque aquellos años parecían críticos, la situación actual en Gaza y las crecientes tensiones internacionales han llevado a un nivel de complejidad y desorden global sin precedentes. “Nunca imaginé que recordaría esa época y diría: ‘Esos eran tiempos más simples’”, expresó.

El mensaje de Rania no solo fue político, sino profundamente humanitario. Con dolor, destacó la alarmante situación en Gaza, donde “casi toda la población enfrenta una grave inseguridad alimentaria”, y condenó las restricciones impuestas por Israel a la ayuda internacional. “Los niños palestinos mueren de hambre mientras se les niega el acceso a lo más básico para su supervivencia”, denunció con contundencia. Este enfoque en el sufrimiento humano fue uno de los puntos más sensibles de su discurso, llamando a los líderes presentes a reflexionar sobre las implicaciones morales de sus acciones.

Sin embargo, además del peso de sus palabras, el estilo de la reina no pasó desapercibido. La mujer de Abdalá II deslumbró en Cernobbio con un look que combinaba sobriedad y sofisticación. Para la ocasión, la reina optó por un traje compuesto por una blazer de tejido brocado, un chaleco a juego y un pantalón. Todo el conjunto combinaba tonos de azul y blanco que realzaban su figura, con un corte clásico que reflejaba su carácter discreto y elegante. Su elección de accesorios fue igualmente refinada: un bolso de mano estructurado y discretas joyas que aportaban un toque de luz sin restar protagonismo a su intervención.

Rania, cuya familia tiene raíces palestinas, expresó su preocupación personal por el conflicto y el impacto que este tiene en la región. Ella, como esposa del rey Abdalá II de Jordania, país que tiene un papel crucial en la seguridad de los lugares sagrados de Jerusalén, sabe mejor que nadie cómo es el impacto de esta guerra.