El plan alternativo del príncipe Guillermo y Kate Middleton a la misa de Pascua: junto a sus tres hijos y a escondidas por la entrada trasera

El rey Carlos III y la reina Camila lideraron la tradicional misa de Pascua en la capilla de San Jorge, Windsor. La ausencia de los príncipes de Gales, por segundo año consecutivo, en este importante evento real generó rumores y especulaciones sobre los motivos detrás de su decisión. Al no acudir al servicio religioso junto al resto de familiares, escogieron un plan más tranquilo en compañía de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y el pequeño Louis.

Paralelamente a los Reyes, Guillermo y Kate asistieron al servicio religioso de las 11 horas en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham el pasado domingo, cerca de su casa de campo, Anmer Hall. Además, según apunta Hello Magazine, a la cita también asistieron Carole y Michael Middleton, con quien salieron por la entrada trasera.

Fuentes cercanas al palacio de Kensington revelaron al diario británico 'The Mirror' que el príncipe Guillermo comunicó personalmente a su padre, el rey Carlos III, su decisión de no asistir al servicio religioso del Domingo de Pascua para trasladarse hasta el condado de Norfolk para disfrutar de un tiempo juntos antes del inicio del nuevo período escolar el próximo lunes.

Desde el diagnóstico de cáncer de la princesa Kate, los príncipes de Gales han priorizado una vida más tranquila y familiar. Por ende, ya el año pasado declinaron participar en el servicio religioso en la capilla de San Jorge, al igual que esta ocasión. Carlos III comprende la decisión de la pareja de priorizar el tiempo con sus hijos George, Charlotte y Louis. De hecho, la familia también aprovechó las vacaciones escolares para esquiar en Courchevel, según informó 'Paris Match'.

Asimismo, durante estos últimos días, Guillermo aprovechó su estancia en Francia para acudir junto al príncipe George al Parque de los Príncipes, el estadio donde jugó el Paris Sain Germain contra el Aston Villa, del cuales son hinchas. Allí se reencontraron con los duques de Westminster que, además de celebrar la victoria, también festejaron la llegada del que será su primer hijo en común, tal y como anunciaron hace poco menos de un mes.