En fotos | Preocupación por el estado de salud de Ernesto de Hannover, ingresado, de nuevo, en el hospital

Nuevo ingreso hospitalario de Ernesto de Hannover. Esta semana, el todavía marido de Carolina de Mónaco se dirigió hacia la clínica Ruber de Madrid acompañado de su novia, Claudia Stilianopulos, su asistenta y el chófer. Todo apunta a que se debe a un ingreso programado, puesto que salieron con las maletas y otros enseres. Visiblemente más delgado, al salir de su casa, subió al coche que le esperaba en la puerta para poner rumbo al centro hospitalario, donde accedió por la puerta principal.

Se trata de su segundo ingreso en pocas semanas. A principios de abril, Hannover ingresó de urgencia en el hospital. Allí permaneció varios días hasta que fue dado de alta y siguió recuperándose en su casa. Tanto es así que son pocas las ocasiones en las que se la ha visto desde entonces, pues ha estado inmerso en su plena mejoría. En aquella ocasión, recibió la visita de amigos y familiares. Su hijo Christian de Hannover y su nuera, Sassa de Osma, no dudaron en desplazarse hasta allí para conocer, en primera persona, como se encontraba.

De la que no hubo rastro fue de Carolina de Mónaco, con quien, pese a tener vidas separadas, sigue casado. Desde su ruptura sentimental, que llegó en 2009, se ha especulado mucho sobre la razón por no comenzaron con los trámites de divorcio. Siempre se ha dicho que la decisión radica en que la hermana del príncipe Alberto no querría perder el título de princesa de Hannover, de rango más alto que el de princesa de Mónaco.

Por el momento, no se conoce qué le ha sucedido exactamente ni cuál es su estado. En marzo, antes de su ingreso hospitalario de abril, saltaron todas las alarmas sobre la salud de Ernesto de Hannover cuando los medios alemanes aseguraron que había padecido un "preocupante deterioro". Todo esto después de que en diciembre se sometiera a una operación de cadera que obligó a que sus apariciones públicas mermasen considerablemente, Incluso, según apuntó la revista 'Bunte', requería de un andador para poder desplazarse.

Poco después, y con el objetivo de disipar los rumores sobre un empeoramiento en su estado de salud, se dejó ver en la fiesta de cumpleaños que celebró Sassa de Osma. Esta tuvo lugar en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro y apareció sin andador. Eso sí, iba apoyado sobre un bastón. Lo que no sabría es que sería su última aparición pública hasta que ingresó en la clínica Ruber de Madrid en abril.